Entradas populares

miércoles, 31 de agosto de 2011

andanzas con Txomin



ÚLTIMA  ACTUALIZACIÓN:8 Julio 2023

El arqueólogo Txomin del Pozo Sáinz (Eibar, 1965) me ha hecho descubrir rincones de Eibar de interés histórico y patrimonial que apenas están difundidos. En esta entrada procuraré dar noticia de los mismos.

ÍNDICE DE ARTÍCULOS

XX - EGO SUBTERRÁNEO
XIX - CANAL BIDEBARRIETA - URQUIZU CONT.
XVIII – EL TALLER ZAMACOLA - ARTÍCULO
XVII - CANAL BIDEBARRIETA - URQUIZU
XVI - CHIMENEA DE OTAOLA
XV - ISASI 11, LA CASA FANTASMAL
XIV – REFUGIO ANTIAÉREO EN BOLINGUA
XIII - - CASERÍO IBARGAIN
XII - TALLER ZAMACOLA
XI - CASERÍO GUISASTU
X- TORRE DE ALZOLA
IX - SOLAR DE ERREBAL, YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO
VIII- RINCÓN DE "EL RENO"
VII - ARRAGÜETA 10
VI - CALZADA DE ABAUNTZAGA
V - TRAÍDA DE AGUAS DE SAGAR-ERREKA A EIBAR
IV - ARRAGÜETA 11
III - TALLERES-FAVELAS DE IPURUA
II - "EL PUENTE A NINGUNA PARTE"
I - "EL PUENTE DE LA CABRA"



 

 

XX - EGO SUBTERRÁNEO

Descenso del 2 deJulio de 2023

Nuestro recorrido de unas tres horas fue:

1)      entrar por la regata de Txonta y recorrerla hasta su desembocadura al Ego.

2)      Cruzar el curso principal hasta la boca de la regata Matxaria, que se encuentre justo en frente.

3)      Recorrer la regata de Matxaria curso arriba, bajo la via del tren y la calle Matxaria hasta llegar a la boca junto a la rotonda de enlace a la variante.

4)      Volver por la misma regata hasta la desembocadura en el Ego.

5)      Recorrer el curso principal río abajo por el túnel izquierdo bajo el Parque de Urquizu, c/ Baracaldo, fábrica de Gabilondo y siguientes, hasta llegar a la boca en Azitain.

Volver por el túnel derecho curso arriba hasta la regata de Txonta y salir.

Regata de Matxaria, mirando hacia el sur, en su tramo antiguo con bóveda de cañón de mampostería.





--------------------------------------------------------



Mi tarjeta navideña de este año está ambientada en los bajos de la Casa Consistorial y alrededores. Felicidad a todos.


Descenso del 27 de Noviembre de 2022

En esta ocasión hemos contado con más miembros en la expedición, un foco de luz potente y cámara de fotos de parámetros ajustables. Me atrevo a afirmar que son las mejores imágenes tomadas hasta ahora de estos espacios de Eibar. Me refiero a las fotos numeradas del 1 al 12, pues las otras las tomé con mi humilde compacta.
Nuestro recorrido fue : o’Donell (Ego-gain) – Unzaga-Dos de Mayo (Toribio Etxebarria)_Bidebarrieta-Urquizu por la margen izquierda y vuelta por las mismas calles por la margen derecha.

FOTO 13. Esta vez el acceso fue por la escotilla situada frente al restaurante Kontent, frente al cauce descubierto del Ego. Unas escaleras llevan directamente al cajón de hormigón dentro del cual  está el colector de aguas sucias de la vertiente norte del río.

FOTO 14. (Desenfocada, como varias sacadas con el enfoque automático y con premura). Por debajo de la calle Ego-gain, antes O’donell, núm. 8 aprox. Tras un tramo con cubierta de luz única, nos introducimos en el cauce norte caminando siempre sobre el cajón del colector.


FOTO 15. Cauce norte, mirando al este, río abajo, bajo la calle Ego-gain, núm. 7 aprox.



FOTO 16. Detalle de la cubrición con forjado de hormigón sobre perfiles metálicos, bajo las dársenas de la estación de autobús en Ego-gain. La armadura del forjado se ve expuesta a la oxidación.

FOTO 17: una antigua alcantarilla que ha sido hormigonada.


FOTO 18: una lima triangular clavada en el muro norte. ¿Por qué?


FOTO 19: en el muro norte de contención de la casa consistorial se ven estos huecos. Al menos el de arriba pudiera ser un resto de los antiguos calabozos en el sótano del edificio, con acceso a las arcadas sobre el río, según testimonios verbales. Hemos de averiguarlo.



FOTO 20: boca de un antiguo colector en el muro norte de Dos de Mayo, bajo el núm. 7 aprox.






FOTO 02. Túnel norte mirando al este, río abajo, bajo la calle O’Donell (Ego-gain), portal núm. 2. La huella de la rotura de la bóveda causada por la bomba de O’Donell, caída en 1937, reparada con hormigón suponemos que inmediatamente después de la última guerra civil. En el túnel sur, la huella es simétrica, por lo que deducimos que la bomba cayó justo sobre el muro que separa ambas bóvedas.

FOTO 01. Cauce norte mirando al este, río abajo. Bajo las arcadas de la Casa Consistorial. Al fondo, Dos de Mayo.

FOTO 03. Túnel norte mirando al este, río abajo, bajo la calle Dos de Mayo (Toribio Etxebarria), portal núm. 3 aprox. Escalonamiento de la bóveda de cañón para adaptarse a la pendiente de la calle.

FOTO 04. Túnel norte mirando al este, río abajo, bajo la calle Dos de Mayo (Toribio Etxebarria), portal núm. 9 aprox. Nos aproximamos al cambio de estructura de la cubrición del río. Termina la bóveda de mampostería y comienza el sistema adintelado en hormigón, con un ligero quiebro del cauce.

FOTO 26: nada  más acabar la cubrición abovedada de piedra y comenzar la adintelada de hormigón, encontramos esta abertura, que entiendo se trata del antiguo colector de la calle Ardanza, que desaguaba bajo el puente, quizás.


FOTO 27: interior del antiguo colector de Ardanza


FOTO 23: a pocos metros río abajo en el mismo muro norte, se encuentra la boca de la moderna regata de Ardanza en hormigón. Se encontraba medio taponada por un colchón y unos tableros, que suponemos alguien habrá arrojado por la boca exterior.

FOTO 24: el cauce de esta regata tiene poca pendiente, por lo que el agua sucia y el lodo estaba amontonado. Uno había de agacharse o acuclillarse para caminar dentro.

FOTO 25: vislumbramos una gran longitud que no podíamos explorar bien en esas condiciones.

FOTO 21: el rey de la m. (RM). nos descubre una escotilla justo frente a la zapatería Galarreta, núm. 15, en la esquina de la travesía entre Dos de mayo y San Juan.





FOTO 05. Túnel norte bajo la calle Dos de Mayo (Toribio Etxebarria), portal núm. 15 aprox. Las vigas hemihexagonales hormigonadas in situ en los años 1940 muestran las armaduras expuestas a la corrosión.



FOTO 06. Túnel norte bajo la calle Dos de Mayo (Toribio Etxebarria), portal núm. 19 aprox.. En el paramento norte, a un metro de altura, se encuentra esta placa de mortero de unos 30 cm de longitud con la inscripción incisa: J. LUIS. M – MCMXLV . Suponemos que sería hecha por un obrero o capataz durante la obra de cubrición.


FOTO 07. Túnel norte, mirando al sureste, río abajo, bajo la calle Dos de Mayo (Toribio Etxebarria), portal núm. 26 aprox. Donde se encuentra las dependencias parroquiales. Tras esta curva, el curso sigue bajo el patio de manzana de la calle Zuloagas.

FOTO 28: aporte de otra regata, proveniente de Ardanza o Itzio, con boca en el muro norte, frente al núm. 25 de Dos de Mayo aprox.


FOTO 29: ciertamente eran aguas negras las acumuladas en este segmento final de la regata, sin apenas pendiente, por lo que no entramos.


FOTO 30: aunque desenfocada, en esta foto  puede adivinarse la dimensión de este espacio, supongo que una cámara de descompresión, de unos cinco metros de altura hasta el nivel de la calle Generalísimo, actual Julián Etxebarria, cerca del encuentro con Bidebarrieta.

FOTO 34: contraplano de la foto 30, con el cauce principal al fondo y graffitti de aire neosumerio.


FOTO 31: letras pintadas en el muro norte, no recuerdo bien si en el tramo de Bidebarrieta o anterior. Más bien habría que decir “letras cementadas” pues parecen hechas con lechada de cemento, y según indican mismas, hechas en 1945.




FOTO 08. Túnel norte, mirando al este, río abajo, bajo la calle Bidebarrieta, portal núm. 21 aprox. Llegamos al espacio bajo la plazoleta del Rialto donde se comunican los dos túneles.



FOTO 09. Túnel sur, mirando al oeste, río arriba, bajo la calle Bidebarrieta, portal núm. 23 aprox., edificio Laspiur. El espacio bajo la plazoleta del Rialto, con las estalactitas resultantes de la filtración de agua a través del hormigón de la cubierta.

FOTO 10. Graffittis bajo la plazoleta del Rialto, muro norte. Podíamos caminar sobre el lecho de hormigón al no haber mucho caudal.


FOTO 32: túnel norte, bajo el callejón trasero de las casas 29 a 39 de Bidebarrieta. El hormigón del forjado se encuentra muy descompuesto, con las armaduras totalmente expuestas.


FOTO 33: en la misma zona que la foto 32, una armadura cuelga semidesprendida.

FOTO 11. Cauce norte, mirando al este, río abajo, bajo la mitad occidental del parque de Urquizu, frente al número 7 aprox. Esta cubrición fue hecha hacia 1935, forjado de hormigón sobre una hilera de arcos de mampostería.


FOTO 35: entrega de la regata de Matxaria al cauce norte, mirando río abajo.


FOTO 36: vista de la regata de Matxaria desde la boca, mirando al norte.







FOTO 12. Ya en nuestra ruta de vuelta. Túnel sur, mirando al oeste, río arriba, bajo Dos de Mayo, núm. 14 aprox. Aquí se produce el cambio de estructura. La arqueta de ladrillo aparentemente suspendida en el aire.





Descenso al cauce cubierto del río de Eibar el 25 de Septiembre de 2022

El largo periodo de sequía que se ha mantenido de forma innatural por todo el verano nos invitaba a aprovechar el bajo caudal del río y sus afluentes antes de la llegada del otoño.

Era conveniente elegir un día sin precipitaciones y así se presentaba en principio esta fecha elegida, pero sorprendentemente se produjo un corto e intenso chubasco hacia el final de nuestra visita, cuando estábamos bajo Unzaga. No nos afectó apenas.

Consulté con conocidos que han descendido anteriormente sobre el acceso más recomendable, así como sobre los riesgos que pudiera haber. Siempre me han dicho que estando en buena forma, con botas y buena iluminación, no hay nada que temer.

Un riesgo remoto era el de una suelta de agua de la presa de Aixola que pudiera hacer subir el nivel del cauce principal repentinamente. Para tranquilizar nuestras inquietudes llamé al técnico de Gipuzkoako Urak que conocí en 2014 por la exploración del gran túnel de Sagar Erreka. Me dejó claro que no había planeada ninguna suelta en esta época de sequía, a excepción de la continua que se hace para asegurar un “caudal ecológico”.

Dimos aviso a la Policía Municipal de nuestro plan, especificando las cuatro horas que pensábamos invertir y el recorrido aproximado.

Mi estado de ánimo nunca pasó del de la mera inquietud por meterme en espacios desconocidos, dejando paso de inmediato al de la excitación por poder al fin ver vestigios largamente sospechados, y finalmente a la pena por no poder invertir más tiempo. Pero consideramos que hemos de volver, sin duda.

Una foto en nuestro estado ileso, antes del descenso.

La entrada a la regata nueva de Chonta

Gran galería de arte graffittero en los primeros metros de la regata de Chonta.




Regata de Chonta actual, que discurre bajo el centro de la calzada. está construída con cajones de amplia sección, unos 3 por 2 m



Una alcantarilla en el centro de la calzada, que acabó hormigonada.


A continuación, unas fotos de José Luís Rodríguez Bouzas, tomadas durante la excavación de la calzada y la puesta de los cajones de hormigón en 1998.






Hemos llegado a la confluencia de la regata Chonta con el cauce del Ego.

Un pequeño murete antes de la confluencia forma un depósito de decantación para los sedimentos arrastrados por la regata Chonta. No disponemos de iluminación suficiente para alumbrar el cauce del Ego, por donde caminaremos río arriba a partir de ahora.

Vista desde la boca de Chonta hacia el oeste, río arriba. Caminaremos sobre el cajón de hormigón dentro del cual discurre el colector de aguas sucias de la vertiente sur de la ciudad.

Restos de la antigua boca de la regata de Chonta, que está situada bajo el Aguiñaspi. El arco original está desfigurado por el hormigón.


Txomin bajo la mitad occidental del parque de Urquizu, que fue cubierto poco antes de la guerra del 36. A su espalda, el viejo muro del espolón donde se encuentran varias aberturas históricas.

Estos arcos de mampostería sostienen el parque con los columpios. A través de ellos vemos la margen izquierda.


15 y 16 son candidatas a ser alcantarillas, aliviaderos o desagües relacionados con el canal del molino de  Loidi. Sólo una localización precisa podrá aclararlo.




Bajo el parque de Urquizu aún. A ytravés del arco vemos uno de los graffittis en la margen izquierda.

Punto en el que cambia la cubierta y el soporte central. Comenzamos a subir la calle Bidebarrieta.




En la zona del bar Baratze encontramos esta salida obturada por escombros de obra.



Escala a la superficie.

Llegamos a la plazuela del Rialto, donde se interrumpe la separación entre los túneles.


El agua que se cuela por las juntas disuelve el mortero y forma estas estalactitas de metro y medio de longitud.

Desde el Rialto río arriba, se extienden las viejas bóvedas de los años 40; es difícil caminar erguido sobre el colector.

Descendemos al cauce principal bajo la plazoleta del Rialto,!por primera vez me encuentro en el punto más bajo del Eibar central! Sólo cubre unos 15 cm.


Hemos descendido al lecho del cauce principal, en la margen derecha, y avanzamos hacia el centro de Eibar desde la plazoleta del Rialto.

La desembocadura de la antiguamente llamada regata de Loidi, o actualmente de Errekatxu, sobre la que se está construyendo el Mamotreto.

Algo más de metro y medio tiene de altura el cauce central por Bidebarrieta.



Éste puede ser el caño que discurre por Ifar kale y pasa bajo el parque de la iglesia.



Nos encontramos bajo Julian Etxeberria, antigua Generalísimo, y esta embocadura no aparece en mi plano.

Al comienzo de Dos de Mayo (nunca la llamaré Toribio Etxebarria) nos topamos con esta señal de reserva de aparcamiento. ¿Por dónde se metió?

Imagen de una señal similar

A la altura de los comercios junto a la antigua Galerías termina la bóveda y empieza el tramo con vigas rectas.

Asomándome a la "ventana" que comunica ambos túneles, se aprecia en el forjado la abertura de una alcantarilla de pluviales.




Bajo la cubierta de Dos de mayo, en su mitad oriental. Las armaduras del forjado se encuentran muy descubiertas.


Y llegamos a un punto muy importante, el del inicio del antiguo cubrimiento del Dos de Mayo occidental hecho en 1903, construido con lajas de piedra o losa de Eibar. Vemos una arqueta construída en ladrillo aparentemente en suspensión.

Podemos comprobar que no hay rastro del antiguo puente de Ardanza, que seguramente fue demolido al construir esta bóveda.
Tramo curvo de enlace entre Dos de Mayo y Unzaga.

La cubricción en Dos de Mayo se hizo con bóvedas de cañón escalonadas, para adaptarse a la pendiente de la calle.


Por su situación, ésta pudiera ser la puerta que comunicaba el río con el sótano de la casa del Guridi.



Caño de moderna factura.



Al fin bajo la Casa Consistorial. La losa de hormigón por encima corresponde con el piso del arkupe.

En esta sección del edificio puede apreciarse dónde nos encontrábamos.



Decoración en el murete que separa los dos cauces bajo la casa Consistorial.

Desagües de aguas pluviales que atraviesan la bóveda de cañón bajo Ego-Gain, antigua O’ Donnell, hecha en 1906. Estaba cayendo una tromba justo en ese momento.



Txomin camina hacia el Oeste bajo Ego-gain hasta alcanzar el comienzo del tramo nuevo de hormigón hecho en la Posguerra, donde antiguamente estaba la presa de Iraegui.

Entronque de la nueva regata de Ubitxa con el cauce principal.

Nueva boca de entrada a la regata de Ubitxa.

Gran arqueta sobre la regata de Ubitxa. Estaba lloviendo bastante en ese momento.


Contraplano de la foto anterior. Se aprecia la gran abertura en el techo para las tapas de hoirmigón de 3 m de ancho que golpean las ruedas de los coches. Evidentemente no éramos los primeros en bajar aquí.

Ascendiendo por la escalonada regata de Ubitxa bajo la carretera de Elgueta, con limo resbaladizo.




Arcos bajo los soportales de la Casa Consistorial, construidos hacia 1900.

Avanzando por la bóveda de cañón escalonada de Dos de Mayo occidental, con muchas características que analizar.



Boca de entrega de la vieja regata de Ubicha, situada bajo el arco principal de la casa consistorial en Unzaga. En el momento de la grabación, el agua salía turbia por el chaparrón que estaba cayendo fuera. Una bóveda abocinada la conecta con el cauce antiguo.
Cerca ya de la salida por la boca exterior de Ubitxa, encontramos esta caja fuerte inamovible por su peso. Había sido seccionada con rotaflex, aparentemente.
































XIX - CANAL BIDEBARRIETA- URQUIZU continuación
("CANAL DE LOIDI" pudiera ser una denominación más acertada, en consonancia con la toponimia del lugar en la época en que se construyó)

29 de Marzo 2021, descenso al sótano de Pº Urquizu, 12 - bajo izquierda.
La baja altura de este espacio, entre un metro y un metro y medio, lo hace relativamente accesible desde el piso del antiguo bar Sagar-bitza, pero también me forzaba a estar encorvado. Únase a esto los trabajos de los operarios por encima de mi cabeza y los efluvios de las aguas residuales, que aún fluyen por este sótano. He tomado fotos, vídeos y planos en la medida de mis posibilidades.

Planta y cuatro alzados-secciones interiores. Se trata básicamente de un cuadrado de dos metros y medio de lado, en tres de cuyos muros se encuentran los huecos adintelados para el paso del agua. En el lado norte se encuentra lo que interpretamos como el aliviadero, que llevaba el agua al río; en el lado oeste la tajea proveniente del canal y en el lado sur una aportación de un caudal de montaña o ,según un testigo ocular, un cauce proveniente del canal y que pasa antes por un depósito metálico situado en el interior del local. 
Hasta que un molinólogo no se pronuncie sobre esto, pudiera interpretarse que es un espacio de distribución previo al molino de Valerio, o un espacio de decantación. Y observando la viga y las cajas en los muros, se pregunta uno si hubo algún mecanismo ya aquí. No estaremos seguros hasta que, cuando menos, sea retirado todo el lodo hasta llegar a ver el fondo.

Vista hacia el ángulo noroeste del espacio.  Muros de losa de poco espesor, unos diez centímetros por hilada contando con las juntas. Caídos en el fondo, los escombros resultantes del picado de la abertura. Es un madero, y no una losa como pensaba antes, lo que se apoya en el borde de la tajea oeste.



Aquí se aprecia el espesor del piso del bar, de treinta y cinco centímetros,resultado de haber acumulado pavimentos sobre la losa de Eibar original. 





Vista del muro norte, con el arco de descarga taladrado por las tuberías recién instaladas, que conducirán las aguas fecales y pluviales al nuevo colector, Lo que aún cuelga a la derecha son fragmentos metálicos de un forjado añadido a las losas.



Interior del aliviadero, en el que se acumula el agua residual y que fluye hacia abajo lentamente. Creo ver un escalonamiento en las losas que lo cubren, o quizás un hundimiento. Este tramo queda por debajo de la acera, y quién sabe si por debajo de la carretera. Creo imperioso que este cauce sea vaciado  limpiado para poder saber al fin si era lo que suponemos.



Viendo esta tajea proveniente del oeste, interpreto que el muro en que está construída cierra el paso al canal abovedado que proviene de Bidebarrieta. Se ve fango seco acumulado hasta arriba y una sensación de espacio mayor tras este muro no del todo aparejado con el norte y el sur.

Ángulo suroeste. El muro oeste no se apareja con el sur. Otra caja para recibir la cabeza de otra viga, seguramente.


20 Marzo 2021, interior del espacio del aliviadero

Esta mañana he aprovechado que los tubos que han taladrado la clave del arco del aliviadero han sido retirados, para husmear. Sólo he podido sacar unas fotos con flash mal alineadas, con las que he conformado este collage.

Parece un espacio cuadrado de unos 3 metros de anchura. con cubierta plana de viguetas, como se ve. A la derecha se asoma el canal propiamente dicho, a cierta altura del suelo. Una viga de madera lo atraviesa longitudinalmente. Y la sorpresa es el hueco de acceso adintelado situado en frente, con las dimensiones suficientes para permitir el paso de una persona. Quizás sea éste el acceso descrito en las escrituras de la finca. En el ángulo superior izquierdo de este hueco creo ver lo que pudiera ser un canal rebosadero. En el ángulo inferior derecho de la foto, una losa de eibar, creo ver. No podía faltar un gran roedor posando.



13 Marzo 2021, arco del aliviadero a la vista
Gipuzkoako Urak continúa la obra de conexión de las bajantes de los edificios, 10 y 12 ahora, al nuevo colector.
Esta mañana, al pasar por la obra, me he topado con este arco bajo el muro del 12. Pudiera muy bien tratarse de la salida del antiguo aliviadero hacia el río. Al menos su situación coincide con la descripción de las escrituras y el acceso bloqueado desde el bar Urkizu.

Los tubos de conexión han perforado la rosca del arco, que parece rellenado por debajo.





Descenso al canal, 24 Septiembre 2020

Entre el 18 y 21 de Septiembre una empresa de desatascos estuvo aspirando el detrito acumulado en el canal, al que rociaban con agua para hacerlo más líquido. La pestilencia ha disminuido considerablemente y ya es posible una incursión con el debido equipamiento.

 Hoy, en la obra del edificio se encontraban hormigonando la parte de los cimientos que se encuentra frente al arco de entrada. No sabemos cómo van a resolver la zona en contacto con el edificio 6, ni si planean dejar un acceso al espacio del canal cubierto, lo cual sería deseable. Tampoco sabemos cómo resolverán la evacuación de las aguas que se acumulen en la planta de garajes bajo el nivel de la calle

Desde el portal del nº 6 se accede a un espacio en la trastienda de la farmacia donde se conserva un trozo de la bóveda construída sobre el canal cuando se construyó la casa, a principios de siglo. Un boquete en esa bóveda nos permitirá descender al interior del canal. La bóveda de cañón rebajado está hecha de hormigón en masa, sin armaduras. Tiene un espesor mínimo de 14 cm en la cúspide y va aumentando hasta los 25 cm en el arranque. La altura entre el intradós y la cota de fango en este punto es de 130 cm. ; no sabemos cuán gruesa es esta capa. La anchura interior del canal aquí es de 2,7 metros.

Vista hacia el este (calle abajo), nada más poner pie en el fango, seco por esta ocasión. El personal de Gipuzkoako Urak  y gremios contratados ha taladrado boquetes en los muros del canal entre los que han tendido los tubos de unos 30 cm de diámetro para conducir la aguas fecales y pluviales que hasta ahora vertían al canal. 



En lo que me alcanzaba la vista, unos 15 o 20 m, pude ver tres tubos. Aún hay una gruesa capa de fango y escombros, que está amontonada a los lados. Los escombros provienen de las obras de reforma de los locales de la Farmacia (nº 6), Kiosco (nº 8 ) y siguientes. No pudieron ser aspirados por la empresa de desatascos. GU, al parecer, considera que no es preciso retirarlos.


Ésta boca debe ser la de una antigua conducción de aguas pluviales que arranca en una arqueta de piedra en la parte trasera del edificio. Las aguas que venían por aquí van ahora por el tubo naranja, se supone. Según me han informado, GU considera que el canal no va a tener en lo sucesivo más aportaciones de agua. Creo que se confían demasiado.


Mirando al oeste, el arco fajón de la “entrada” del canal permite la entrada de luz hasta cierto punto. Puede apreciarse cómo la cúspide de la bóveda fue rota para construir el nuevo forjado de hormigón del piso de la farmacia a menor altura. 

Aquí me encuentro frente al arco fajón del muro que separa el bloque 6 del 8, a partir del cual la bóveda se mantiene constante a excepción de las horadaciones para las arquetas de los locales bajos del nº8. La anchura del canal se reduce en un metro aproximadamente.

Mirando atrás, en la parte alta, puede verse el forjado metálico del piso del kiosco, instalado hace 18 años, ya bastante oxidado. Según unos obreros, el agua que entra en el canal no supera una cierta altura y luego disminuye, de modo que existe algún desagüe.


Entre muchos objetos cuyo origen será variadísimo, ví esta cerámica.

y aquí, una pata de cabra, seguramente caída durante alguna obra.

Sillares de piedra bastante escuadrados y de una dimensión considerable, unos ochenta cm de longitud. El sedimento que cubre el intradós hace aún difícil ver el aparejo de la mampostería.


Fotograma del vídeo que filmé como pude, llevando el zoom al máximo para ver lo más profundo que podía luminar la linterna. La altura del fango aumenta considerablemente hasta casi colmatar el canal bajo el nº 10 o 12. El foco sorprendió a un grupo de ratas que corrían de uno a otro lado. Éste es ahora un entorno ideal para que establezcan una gran colonia.


Según la última información que tuve el día de mi incursión, Gipuzkoako Urak considera que su trabajo está hecho y no es preciso limpiar el canal por completo, retirando los escombros. Así que parece que así se quedará durante muchos años, hasta que una circunstancia extrema obligue a demoler algún edificio, supongo.

Me pregunto si el constructor, que nunca se ha comunicado conmigo, habrá previsto un acceso al canal, de donde aún podría llegar un caudal de agua que afecte al sótano proyectado.


Es una verdadera lástima no aprovechar que el acceso a este tramo del Canal de Loidi está ahora más expedito que nunca para realizar la documentación necesaria de este vestigio de la historia de Eibar.



Arqueóloga de la diputación, 26 Agosto 2020

Ayer llamé a la arqueóloga desde 2016, Mertxe Urteaga, para consultarle sobre la solicitud mandada en febrero de 2020 sobre la limpieza y documentación del canal, ya que no he recibido ninguna comunicación sobre ello de ninguna de las instituciones del triunvirato. Me dijo que recordaba el informe vagamente, no desde luego el importante “detalle” del detrito acumulado. Que reciben decenas de informes al año....

 

Un canal de mampostería no es considerado un elemento de importancia, dijo, pero si se conservan elementos de la maquinaria del molino por ejemplo, ya sería otra cosa. Yo respondía que para Eibar sí es importante, ya que es una muestra de la fuente de energía que fue usada durante siglos y con la que se alimentaba nuestra industria, además de los molinos harineros. Por otro lado, según las inscripciones del registro de la propiedad, aún pueden hallarse el rastrillo, compuerta y quién sabe si el rodezno.

Le advertí de que este asunto ha adquirido urgencia, pues las obras de excavación están destruyendo el canal sin que se esté registrando. En un solo día las excavadoras pudieran vaciarlo por completo.

 

Me sugirió que le mandara una foto por e-mail, mostrando la obra que se está haciendo, para que ella pudiera evaluar la importancia del vestigio y si acaso hablar con el ayuntamiento. Así lo hice al acabar la conversación telefónica, adjuntando más documentos de mi investigación y que he difundido en este blog.

 

Al ver el mensaje, respondió que lo mínimo que hay que hacer es un levantamiento topográfico y, a poder ser, documentación fotogramétrica de los restos aparecidos.

 

Esta mañana del 26 de Agosto, Mertxe ha venido a Eibar a inspeccionar el solar en obras y después ha ido al Ayuntamiento donde se ha encontrado con los arquitectos municipales, según me ha contado. No ha estado con el ingeniero municipal, que es quien hasta ahora en Eibar ha tenido la facultad de decidir sobre los descubrimientos realizados, optando por no dar noticia de ellos.

 

Txomin y yo nos hemos encontrado con ella después. Dice que hablará con la promotora para que permitan que un arqueólogo recoja fotogramétricamente el trasdós e intradós del canal a medida que la excavación vaya profundizando. No planea que se documenten los tramos aguas arriba y abajo del solar, y que, al fin y al cabo, no corren peligro, piensa.Que la Administración funciona según compartimentos estancos, que lo que haga Gipuzkoako Urak en el canal para resolver su limpieza y la conexión de las bajantes de fecales al nuevo colector no es competencia de Cultura.

 

No parecía interesada en oír mis explicaciones sobre la existencia, según las inscripciones del Registro de la Propiedad, de una reja y una compuerta en el canal, que podrían perderse. Ni sobre la necesidad de desatascar el cauce del aliviadero y de la antigua desembocadura, si es que algo queda; o bien de construir una conexión al colector general en el cauce del río para poder vaciarlo, puesto que la aspiración por bomba no va a funcionar. Al fin y al cabo, si no se vacía el canal de detrito, no se puede avanzar en la excavación ni en la documentación.

 

La posibilidad de denunciar en un juzgado la destrucción de patrimonio y que acuda un perito imparcial, la ve inoperante, pues el juez sólo vería un muro.

25 de Agosto de 2020




 

Hacia las seis de la tarde del 25, encontramos en el solar a personal de la empresa promotora y el arquitecto reunidos. Abordo al jefe de producción ( u otro cargo similar), señor XX, y le ofrezco mi información, pero no muestra mayor interés, aparentemente. Le digo que nuestro afán es que se documente el canal antes de que se destruya, lo cual puede hacerse en un par de días, una vez sea resuelta la evacuación de las aguas fecales y se vacíe el cauce de escombros y depósitos. Los únicos datos que me ha aportado en esta charla son que no perciben afluencia de agua desde el lado oeste (Bidebarrieta), que un obrero ha logrado meterse bajo el arco del edificio seis y caminar sobre el detrito y que la cubrición del canal en este solar no era abovedada. La constructora no está involucrada en el vaciamiento de la fosa séptica de facto.

Obras de los muros de contención del sótano del solar: micropilotes hincados en el lado oeste del solar



Zanja excavada junto al muro medianero del edificio 6, de hecho tan próxima que esperemos no tenga repercusiones en la estabilidad del edificio

Fotos del 15 Agosto 2020


Gracias a Ane I., que obtuvo esta panorámica de las dos bocas. Puede observarse que el nivel del agua en la boca izquierda está más alto que hace tres días, difícilmente achacable al xirimiri de hoy. La boca derecha también acumula agua.

 

Han comenzado las obras para instalar el colector al que han de conectarse las bajantes de fecales de los edificios 6- 8.

 

Anuncio de las obras por el Consorcio de Aguas. No se entiende que llamen “tajea” a un canal de esta entidad y que su ubicación en el plano esté mal.


11 Agosto 2020

Vuelvo al solar de Urquizu 2 – 4 para fotografiar la abertura del canal en su tramo frente a Bidebarrieta , que ha quedado descubierto por la excavadora. Es la prueba que necesitábamos para confirmar la existencia del canal en este tramo de la calle.


En lugar de bóveda, vemos que son losas de Eibar solapadas horizontalmente lo que forma la cubrición de este tramo. A las que hay que añadir una capa de hormigón y pavimento reciente. Me pregunto si ya así comprenderá el Ayuntamiento que este suelo no está dimensionado para soportar vehículos pesados. Pudiera ser la misma estructura la que se encuentra bajo el paso al aparcamiento de las traseras de los bloques 33 al 39. El cauce se halla casi colmatado por sedimento y escombros. No se observa agua, de momento.

Vista de la profundidad del canal bajo el número 6, que se extiende en toda la anchura del solar. Se produce un estrechamiento de los muros.



La consecuencia de la reforma de la farmacia, en la que se seccionó la boveda para bajar el nivel del piso y hacerla accesible desde la acera, es bien visible. Ahora se comprende por qué había que subir peldaños para acceder a esta hilera de bloques.

 

Un ciudadano me ha comentado que los constructores están bombeando el detrito con mangueras para vaciar el canal y limpiarlo accediendo desde este solar 2-4


11 Agosto 2020

Hoy el canal ha abierto la boca para decir bien alto "aquí estoy, soy una realidad, es inútil obviarme".

Alertado por Txomin y quedando solo media hora de luz, he corrido a fotografiar el último avance de la obra en Pº Urquizu 2-4.  La excavadora ha dejado al descubierto el arco fajón rebajado en la pared medianera con el nº 6. El canal puede tener una profundidad de unos dos metros.

Se aprecia el agua cenagosa de materias fecales, que provocan borbotones en la superficie.Por desgracia la excavadora está destruyendo la bóveda del canal, que yo supongo no estará hecha de una fábrica potente sino de losas recibidas con cemento. Por supuesto no esperamos que el Ayuntamiento haga ningún levantamiento de planos y fotográfico de esta evidencia arqueológica.


En esta foto puede apreciarse el espesor del muro de mampostería del muro medianero y la colmatación del canal con las aguas fecales y quizás también pluviales provenientes de la ladera.. Si no hayan el cauce del desague y lo abren al río o colector, no creo que puedan vaciar este canal sólo con bombas aspiradoras.

Recomiendo una vez más a los vecinos tomar las fotos que puedan y si es posible, preguntar a los constructores qué tratan de hacer.


15 Julio 2020
 Identificación de los elementos mostrados en los dibujos de la evolución





12 Julio 2020

Evolución de Urquizu oeste, lado sur.
En estos tres dibujos trato de explicar la superposición de edificios desde el molino de Valerio hasta la actualidad, para situar el canal. Aún me falta identificar los elementos.




11 Julio 2020

Hace diez días volví al Registro de la Propiedad para revisar las inscripciones de las fincas que fueron segregadas sucesivamente de la finca 260 del Molino de Valerio. Gracias a ellas podemos saber algo más de esta infraestructura hidráulica. Presentaré los datos de forma resumida:

Finca 336: se trata del taller adosado al molino por el lado de occidente que fue construido en 1867 por la molinera María Engracia de Miangolarra. Constaba de planta baja, dos pisos para viviendas y desván. Fue arrendado ese mismo año al fabricante de armas Francisco de Barrenechea y Urain estableciéndose catorce condiciones, de las que entresaco los siguientes datos descriptivos:
-         Barrenechea ha colocado y costeado la rueda principal que ha de servir de fuerza motriz a la maquinaria para fabricación de armas.
-         Barrenechea utilizará agua de la acequia de seis de la mañana a siete de la tarde, beneficiándose la propietaria en el tiempo restante. Pero cuando haya abundancia de aguas, se beneficiarán los dos simultáneamente.
-         El arrendatario costeará anualmente la jornada de ocho peones para la limpieza de la acequia.

Fincas 1337, 1338, 1477, 1517 y 1622, que  corresponden a las casas números 76, 74, 72, 70 y 68 de Bidebarrieta respectívamente. Sólo he hallado en las inscripciones la correspondencia de la antigua 74 Bidebarrieta con el número 14 del Pº Urquizu actual, a partir de lo cual he de deducir que se trata de los números 16, 14, 12, 10 y 8 del Pº Urquizu actuales, que son los que utilizaré a continuación.

Seleccionando las inscripciones que nos aportan datos, encontramos una de 1922 según la cual dentro de la 12 existe una compuerta que se utiliza para dar salida al agua al río cuando ésa es excesiva y que también sirve para la limpieza del “acueducto”. También existe en la sección del canal dentro de esa casa una parrilla de hierro para impedir que la porquería que arrastran las aguas caiga sobre la turbina.

Se denomina a la casa 14 como “cabeza del predio dominante” ya que aquí termina el acueducto, actuando el agua sobre la correspondiente turbina, en sustitución del antiguo molino de Valerio.

Se establece un convenio entre las propietarias de las fincas 14 y 12, por el que la propietaria de la casa 14 puede acceder a la 12 a través de una puerta en la planta baja que da a un cuarto de dimensiones 4,8 por 1.9 metros. En ese cuarto, adosado al muro oriental de la casa 12, se encontraría el acceso al “subterráneo”.
En una inscripción de la 8, el vendedor establece  la condición de que el comprador habrá de cubrir el acueducto con un “abovedado” que guarde la misma altura que en otras partes del mismo.

-------

A partir de estas notas del registro de la Propiedad, y si la numeración de las casas es la correcta, deducimos que los edificios clave en esta investigación son los números 16, 14 y 12 del Paseo de Urquizu. En los cimientos del 16 y 14 pudieran encontrase restos de las turbinas del molino y del taller adosado. Y en el 12 pudiera hallarse un acceso al canal, a no ser que haya desaparecido en alguna reforma. Esto encajaría con el testimonio de un vecino acerca de una escalera que bajaba al río antiguamente.
Asimismo es necesario explorar el cauce del río actual para comprobar si aún existen o no las dos salidas: la del canal y la del aliviadero que arrancaba del número 12. Según Hachedoso, no existen.


17 Junio 2020
He consultado varios documentos del registro de la Propiedad y del Archivo Municipal que aportan importantes datos sobre el Canal y el Molino.
La primera inscripción de esta “finca nº 260” en el Registro es de 1866. La descripción, que aquí resumo, es “Casa Molino harinero, finca rústica, radicante en el pago de Loydi. Se compone de habitación, cuadra, rodeznos, piedras de moler y demás accesorios. Su planta solar mide cuarenta y tres estados cuadrados.”
En 1902 la describen como “ Finca urbana. Edificio conocido con el nombre de Molino de Valerio, situado en la calle Bidebarrieta. Consta de dos pisos, llano y primero. El llano está destinado a maquinaria para armería y el alto, sin destino alguno, tiene su cauce para el corrimiento de las aguas para las máquinas”.
La primera descripción del canal aparece en la novena inscripción, en 1918, que resumo: “Salto de Agua, constituido por un canal de 1,10 m. de ancho, que parte de la presa correspondiente y cruza la carretera, hoy calle Bidebarrieta, en los dos extremos de conducción de las aguas y pasa debajo de las casas números 68, 70 72 y 74 de Bidebarrieta, hallándose en la 74 la turbina y desalojando las aguas en el río Ego”.

La finca nº 260 sufre muchas segregaciones a lo largo de los años, que corresponden a, además del propio edificio, a trozos de terreno aledaños al canal, para la construcción de casas. La primera es de 1867 y pudiera corresponder a una de las casas del tramo Bidebarrieta 54-66, de las que no he hallado proyecto de construcción en el AME.

De las inscripciones del Registro puede obtenerse la secuencia de propietarios:  1-Valerio de Abarrategui ( ¿- 1862), 2- María Dolores de Abarrategui ( 1862 -1866), 3- María Engracia de Miangolarra y Zavala (1866 – ¿), 4-Domingo Antonio Inchausti y Miangolarra (¿-1902), 5-Domingo Arregui y Alberdi (1902 – 1915), 6-Francisca Gallastegui y Villar (1915 – 1922), 7- Marcos , Segundo y Nicolás Arregui y Gallastegui (1922 – 1951 al menos). En su mayoría, las transmisiones se producen por herencias. Los precios son de 28.875 ptas. en las ventas de 1902 y de 48.000 ptas en 1922. Hay dos generaciones de carpinteros (5 y 7) y una de molineros (2)

En la inscripción 17 de 1945, Marcos y Nicolás Arregui venden a la Dirección General de Regiones Devastadas por 20.000 ptas. el derecho pleno a la utilización del agua y las obras de fábrica correspondientes a la presa. De modo que el canal de desviación, la maquinaria para la obtención de la fuerza motriz y el inmueble en que se halla instalada continúan perteneciendo a los señores Arregui.

En el AME ha aparecido la escritura de compra-venta por la que los Arregui venden al Ayuntamiento de Eibar una parte segregada del canal por 100.000 ptas. Esta parte tenía una longitud de 41 m. y 2,1 m de ancho, y correspondía a la zona desde la presa hasta el puente de Arikitza, pasando por el lavadero público. Corresponde actualmente a los inmuebles 23 a 27 de Bidebarrieta. El ayuntamiento aprobó esta compra en el pleno del 27 de Septiembre de 1951 a fin de que se pudieran ejecutar las obras de cubrimiento del río. Se adjunta una información que venía de una inscripción anterior: el volumen de agua utilizado es de 600 l/ seg [ grandísima cifra], que la altura del salto era de 3m 35cm y que su objeto era uso industrial.

Así que podemos sacar algunas conclusiones a partir de estos documentos:
1-que desde 1945 el agua del canal era de propiedad pública, y hemos de suponer que lo sigue siendo.
2- Que el canal cruza la carretera en los dos extremos, algo de lo que aún no tenemos pruebas físicas, pero que se infiere de la situación de la presa al lado norte de la carretera y del molino al sur de ella. El cruce en la parte baja debe ser  el del aliviadero del molino frente a Urquizu 14-16, pero el cruce alto no sabemos dónde se produce a ciencia cierta.
3- Que pudiera ser, como se menciona en la decripción, que bajo los inmuebles actuales de Urquizu 14 – 16 aún se encuentre la maquinaria del “piso llano” del molino de Valerio.

8 Febrero
Dos vecinos de diferentes bloques pares del paseo de Urquizu me han contado que el Departamento de Obras del Ayuntamiento convocó a representantes de las comunidades de vecinos el mismo 3 de Febrero por la tarde para tratar de este canal.
No tengo testimonio aún de nadie que haya acudido a esa reunión, pero al día siguiente parece que el Ayto. mandó una nota a los vecinos por la que comunica su deseo de efectuar la limpieza del canal y resolver la evacuación de aguas sucias lo antes posible. El coste de los nuevos empalmes correria a cargo de los vecinos. Ahora las comunidades han de reunirse y más tarde el Ayto. les presentará el proyecto.

Acudí el 5 de Febrero a Urbanismo y sólo pudieron averiguar por medio de llamadas que prepararán un proyecto de construcción de un colector por el exterior del edificio, al que habría que conectar las bajantes que ahora desaguan en el canal.

Si algún vecino visita este blog  le recomiendo que solicite al Ayuntamiento la coordinación con el Departamento de Cultura de la Diputación para que efectúen la exploración y levantamiento de planos debido una vez haya sido limpiado el cauce, ya que sólo tras una exhaustiva documentación podrá elaborarse un adecuado proyecto, no antes.Y que trate de tomar cuantas fotos pueda de las partes que queden descubiertas. No confíen en que lo haga nadie más, pues por desgracia el Ayto, tenderá a ocultar los vestigios hallados. También deberían coordinarse con los vecinos de Bidebarrieta 39 - 37, que sufren parecida circunstancia.

Existe el rumor de que en el fondo del canal existe una maquinaria que perteneció al antiguo molino o taller adosado. No debe permitirse la ocultación de lo que se descubra allí abajo.

3 Febrero 2020
Hoy hemos abierto una arqueta que da acceso al canal bajo una de las casas de Urquizu y he sacado fotos y vídeos, en la medida de mis posibilidades.
La abertura, de unos 35 cm de lado, no permite el paso de un adulto. De todos modos, para tal operación  se precisarían unos medios y preparación que no tenemos. Tuvimos que apresurarnos para que el mal olor y bichos penetrasen lo menos posible en el local. Al estar situada bajo la zanca de la escalera, estábamos forzados a permanecer en cuclillas.

El espesor del piso de hormigón es unos 50 cm y tiene forma de bóveda rebajada. El hueco entre este piso y la superficie del depósito de detrito no creo que supere el medio metro también. Txomin descolgó un farol y luego yo introduje la cámara a pulso. Tomé varias fotos en todas direcciones, sin poder apuntar con precisión. Las que muestro aquí son las más aceptables. Gran cantidad de colgajos y secrecciones por la humedad. 

En esta imagen es apreciable la forma circular de la bóveda, apuntando en el sentido longitudinal del canal, cuyo fondo no es apreciable. El espesor de esta capa de detrito, acumulado seguramente durante décadas, podría llegar al par de metros si tomamos como referencia el de Bidebarrieta. Este edificio fue construído en 1910.

Vídeo de la primera "inmersión" de la cámara en el canal.En el segundo 18 puede verse una luz lejana en la cubierta, que suponemos debe tratarse de un hueco hacia el exterior.



En este vídeo se oye el estruendo de una descarga de aguas fecales que pasa por la bajante situada en el ángulo derecho, según estoy orientado. La capa superficial no se movió en absoluto, lo que da idea de su solidez y de que la bajante penetra profundamente. No podemos afirmar rotundamente que esa bajante desagüe a este cauce, al no poder verlo directamente, pero sí que hay otras bajantes que lo hacen.

Está claro que estamos ante una inmensa fosa séptica de hecho.
Nuestra tesis es que, al irse construyendo las casas de esa manzana, desde 1903 a 1917, los constructores fueron cubriendo el canal con losa de hormigón en masa y las bajantes de los cuartos húmedos vertían al caudal de agua que aún debía existir con su salida al río. La falta de mantenimiento a lo largo del tiempo habría provocado un taponamiento de esa salida y la consiguiente acumulación de detrito.



23 Enero 2020
he recibido respuesta de la Diputación a mi solicitud del 23 de Diciembre. Básicamente me redirigen a otros departamentos. Evidentemente, ni se molestan en redirigir de oficio este escrito al departamento de la Diputación que corresponde.



3 Enero 2020
Parece que no hay forma de que el constructor avise a los gremios que operan en el solar de Urquizu 4, como los que hoy han colocado las vallas perimetrales, de que no es conveniente cargar la cubricción del canal con el peso de un camión.
He marcado con flechas blancas la situación aproximada del canal por debajo de la ancha acera de Bidebarrieta 54 - 66.
Otro vecino me ha dicho que recuerda cómo en la reforma del local del actual quiosco en Urquizu 8, la cubricción del canal quedó al descubierto en forma de arco rebajado de hormigón.

2 Enero 2020
Hoy he hallado el proyecto de construcción del lavadero junto al puente de Arikitza, llamada entonces "Pedromartingua", en los documentos C 5 8.4 y C 5 8.5 de 1894. En ellos se describe cómo Domingo Antonio Intxausti, propietario de la fábrica - molino de Loidi autoriza al ayuntamiento a aprovechar el cauce de su propiedad que lleva agua desde el "salto de loidi" hasta el molino de Loidi. Menciona que, al fin y al cabo, los vecinos ya venían haciendo uso del canal para lavar sus ropas.
Estos documentos son determinantes para probar que nuestra hipótesis sobre el origen del canal era cierta. Sólo queda por descubrir cuál es el recorrido del canal en las zonas no visibles.



30 Diciembre 2019
He hallado un importante plano en el documento C 5 21.59 que muestra el proyecto de construcción de una casa en el solar de los actuales números 14 y 16 de Urquizu por Domingo Arregui en 1903. Muestra claramente la situación del molino de Loidi, conocido como el de Valerio, y superpuesto, el edificio proyectado en rojo. Se ve la evacuación del canal al río con recorrido curvo.

Un transeúnte logró tomar estas fotos de canal bajo el solar de Urquizu 4 en las que se aprecia la existencia de agua aparentemente estancada.




26 Diciembre 2019: consultas 
Hoy en el Archivo Municipal (AME) he revisado el documento C22.11 de 1870 según el cual unos propietarios de terrenos en la zona de Loidi (baja Bidebarrieta) piden que se cubra la acequia que conduce agua al molino a cambio de ceder una superficie para permitir que la nueva calle en construcción tenga una anchura que permita el paseo. Así que esta es la explicación de la alineación más retrasada de los edificios 54 a 66. El canal fue cubierto con losas de Otaola y así permaneció hasta que los vehículos pesados del siglo XX rompieron la cubricción (el camión hundido en 1956).

Por otra parte, releyendo el libro de Lizarralde sobre los ingenios hidráulicos, caigo en la cuenta de que el molino situado en Urquizu no es propiamente el molino de Urquizu. El que estaba situado hasta principios del siglo XX en el solar ocupado por Urquizu 14 a 16 era el molino de Loidi. Y el molino de Urquizu estaba situado cerca de la iglesia de los carmelitas actual.
La primera mención hallada por Lizarralde es un contrato matrimonial de 1762, según el cual el molino había sido reconstruído, por lo que el original era aún más antiguo.
Sigamos dando palos de ciego y aprendiendo de los errores.

23 Diciembre 2019: testimonio de los vecinos
Hoy me he he acercado al solar en obras, donde por cierto no se veía movimiento. He conseguido charlar con varios vecinos sobre la existencia de este canal y ha quedado plenamente corroborada.
Según uno de ellos, en los años 70 fue expuesto cuando levantaron la acera frente a Bidebarrieta 60 - 66; se encontraba lleno de sedimento y fue tapado de nuevo.
El constructor de Urquizu 4 sabe de su existencia, ya que nada más derribarse el edificio, el camión que recogió los escombros se hundió hasta la rueda. Han efectuado una excavación en unos dos metros de longitud y lo han vuelto a tapar.
En distintas obras que se han realizado en los números 6, 10 y 16 para instalación de ascensores o reformas de locales se han encontrado con el canal, según parece de mayor anchura que el de Bidebarrieta. Apunta algún testimonio que su origen debe estar en la zona de Aurrerá. El agua fluye en él y despide malos olores a veces, pero al menos no está estancada y tiene salida hacia el río. Los respectivos constructores han efectuado vaciados parciales, pero no han conseguido que el Triunvirato haya emprendido una solución global.
Esta mañana desde Pegora he solicitado al Triunvirato que proceda a la limpieza, examen y registro documental de este vestigio, cuyo estado una amenaza a la salubridad de la zona y la estabilidad de los inmuebles. Hemos de suponer que no harán ni caso, pero al menos quedará constancia del intento.




Hallado el hueco del canal en Urquizu 4, 21 Diciembre 2019
(Ver informe del 30 Septiembre 2019 más abajo)

En las obras de construcción del edificio de viviendas, la perforadora ha puesto al descubierto un hueco bajo la solera. Bien pudiera tratarse de un fragmento del canal.


Situación del hueco, cerca del muro medianero del bloque 6.

En esta telefoto que he podido sacar creo apreciar un perfil metálico que pudiera ser uno de los que sostuviesen las losas que cubren el canal.

Es urgente avisar al constructor de que debe detener las operaciones con maquinaria pesada, ya que corre el peligro de hundirse en este espacio de dimensiones desconocidas. El ayuntamiento debe asegurarse de que no existe riesgo de derrumbe y debe encargar la exploración, limpieza y registro documental de este espacio de presunto valor arqueológico antes de proseguir con la excavación, si es que es factible.
El Ingeniero Municipal y la Arquitecta municipal, conocedores de la existencia de este canal, deberían coordinar esta operación.

XXIV - EL TALLER ZAMACOLA -ARTÍCULO

Versión 1 Agosto 2019
Javier Martín Lapeyra


1.Introducción

En Abril de 2016, mi primo Edu me habló del descubrimiento que su socio había hecho al inspeccionar una antena en un viejo tejado: un taller de cañones, en intacto estado desde que dejó de funcionar hace decenios, en la planta baja de una vieja casa junto al Ego.

Me facilitó el contacto de la propietaria y en unas tres semanas Txomin y yo nos dirigimos a Avenida Otaola 28-26, dos viejas casas que han sobrevivido el paso del tiempo, constreñidas entre la carretera general, el río, unos pabellones industriales y la gasolinera. La heredera de Zamacola nos mostró primero la gran sala del taller propiamente dicho, con grandes ventanales hacia el norte que dejan pasar una luz suave, muros de mampostería con muchas hendiduras, suelo de piedra que guarda secretos debajo y una supraestructura de madera que sostiene las poleas que transmitían su movimiento a las máquinas por medio de correas de cuero, cuando aún éstas no disponían de motor eléctrico. Son una docena las máquinas que ocupan toda la sala, sobre todo barrenadoras para taladrar barras de hierro destinadas a cañones de escopeta. Por todos los rincones se encuentran viejas herramientas. Al instante nos sentimos transportados a un siglo atrás,

Nuestro asombro incluso aumentó al descubrir de la mano de la propietaria los niveles inferiores del edificio, que, además de los cimientos, constituyen la infraestructura hidráulica que proveía de energía al taller. Inmediatamente sentimos el impulso de investigar este edificio, apenas difundido por lo que sabemos. En la media docena de visitas que hemos efectuado desde la primera vez, nos hemos centrado sobretodo en estas zonas bajas, pues estimamos que estos vestigios tienen un valor histórico igual o mayor que la sala de trabajo.

En este texto me centraré en la descripción de los elementos que conforman el conjunto del taller, apoyándome en los planos adjuntos, y expondré lo que he averiguado de su historia a partir de las consultas en el AME  y las conversaciones con la propietaria y su hermano en 2016-17 . Para comprender el area circundante  y el recorrido del agua motriz por el canal, véase mi artículo “Evolución urbanística en Olarreaga”.


2. Elementos constructivos


2.1 El kunbo


El depósito en el que termina el canal ocupa el espacio entre los dos edificios 26 y 28, y actualmente se encuentra cubierto por un forjado de hormigón construido en los años 50, que constituye el suelo del garaje del 28, a nivel de calle. El acceso a este nivel inferior se realiza por una trampilla que se abre sobre dos antiguas losas en voladizo a modo de peldaños.
 Las medidas de su irregular planta trapezoidal son de unos 6 por 5 metros, y casi la mitad de su volumen se interna bajo el edificio 26, así que puede considerarse como administrativamente dividido en dos. Un pilar de piedra situado sobre el límite entre las parcelas sostiene un dintel de piedra sobre el que descansa la planta baja del 26. Junto al pilar, hay restos de otro, cuya función desconocemos.

El suelo del kunbo tiene una acusada caída hacia su muro norte, que alcanza una altura de casi tres metros hasta el forjado del techo. En este muro norte se encuentran las dos aberturas o toberas por donde salía el agua embalsada, una por cada propiedad, separadas por un pilar en disposición de parteaguas. La del 28 conserva el rastrillo metálico para filtrar objetos en suspensión y tiene forma de embudo rectangular que se conecta al tubo circular que atraviesa el muro y está conectado a la turbina metálica en el exterior. La tobera del 26 no conserva el rastrillo y el lodo acumulado no deja ver la salida.

2.2 Infraestructura exterior

El conjunto de construcciones de fábrica de mampostería y sillería, que aún se conserva junto al cauce del río a pesar del deterioro sufrido, conforma un recinto delimitado por muros de mampostería que se comunica con el canal anterior y con el cauce del río por compuertas. Apenas alcanzamos a explicar su compleja disposición toda vez que la acumulación de lodo aportado por el Ego durante muchos años y de escombros amontonados por vecinos ocultan en gran parte los vestigios existentes. La ilustración adjunta trata de explicar lo que hemos hallado hasta ahora.

A este recinto se conectan diferentes cauces, destacando un conducto de piedra aparejada, algo menor en sección que el canal subterráneo que pasa por debajo del taller atravesando el basamento del edificio. Me introduje en el mismo arrastrándome hasta el fondo, sin ver conexión abierta con otro espacio; interpretamos que pueda tratarse de una alcantarilla proveniente del camino real, que fue después bloqueada.
El muro norte del taller presenta orificios o mechinales y restos de un canal abierto...cuya función la aclaro más adelante.

Se da la circunstancia de que en 2004 fue dragado el lecho del río, con lo que el nivel de las aguas, que lamían constantemente el muro norte del taller, descendió. Y también entonces fue construido el colector de aguas residuales en la margen derecha del Ego, que se concretó en forma de cajón de hormigón que destruyó parte de esta infraestructura de Zamacola. además de bloquear la salida de las aguas que siguen fluyendo bajo el edificio 28.

Sigamos el recorrido del agua donde lo habíamos dejado, en las toberas del muro norte del kunbo. Este muro, por su lado exterior, se encuentra remetido en un cárcavo, que está dividido por un pilar situado en la división de propiedades. La tobera del 28 conecta con una turbina metálica dotada de su cierre correspondiente, que era accionado desde la planta de  arriba con una llave. La turbina movía el eje rotor aún existente, que se eleva verticalmente más de cuatro metros hasta coronarse con un volante de madera, desde el que una cinta de cuero transmitía las revoluciones a las poleas del taller.

Esta turbina del 28 se encuentra en avanzado estado de oxidación, por haber estado sumergida en agua y lodo durante años. Por debajo de la turbina puede tantearse una depresión cuya hondura no podemos medir, que nos hace pensar que albergaba antiguamente un rodete, posiblemente el de más de un metro de diámetro que yace a un par de metros semienterrado en escombros, los mismos que ocultan la salida de la tobera 26, sobre la que no podemos hacer observaciones.

El cárcavo que alberga a las dos salidas conduce las aguas a un canal de desagüe que discurre paralelo al río unos metros antes de penetrar en el muro del basamento del edificio 26, y atravesarlo para salir por el lado opuesto, aunque el pórtico de hormigón construido para  la gasolinera en 1975 bloqueó esta salida. La dimensión del canal en este tramo bajo el 26 es similar a la del 28, permitiendo el paso de una persona. El basamento del 26 contiene un sótano con puertas de acceso al canal.

Este canal continuaba antiguamente pegado a la carretera general por unos 150 m. hasta llegar al depósito del caserío-molino Aguirreazaldegui, donde alimentaba a otro ingenio hidráulico. De hecho, eran los de la panadería Azaldegui los que se ocupaban de limpiar el cauce del canal una vez al año, donde entraban anguilas. Gracias a unas fotos de Plazaola sabemos que eran unos tres o cuatro edificios bajos los que componían este caserío, uno de ellos habitado, que fueron demolidos en 1970 para la construcción del edificio de Firestone. La construcción en 1971 del desdoblamiento de la N-634 sobre la cubrición parcial del Ego destruyó los restos del canal de desagüe.



2.3. Supraestructuras

Las construcciones visibles sobre la cota de la carretera las constituyen básicamente los dos edificios de viviendas 26 y 28 y los pequeños edificios anejos a ellos: cobertizo y fragua o “Sutai”.

Ambos edificios de viviendas constan de basamento, planta baja, planta 1ª, planta 2ª y desván.

El edificio número 28 de la avenida de Otaola  - que es el que está declarado monumento - consta de basamento (infraestructura hidráulica), entreplanta (taller), planta baja (zaguan y argandel), plantas 1ª y 2ª (viviendas)y desván. Es preciso señalar que el suelo del taller se encuentra a una cota siete escalones más baja que el zaguan. La solera de la planta baja es de grandes losas de piedra, que cubren el antiguo canal. Los muros perimetrales son de mampostería y la estructura interior es de madera. La planta general es rectangular, ligeramente trapezoidal. El tejado es a dos aguas, de cumbrera paralela al lado mayor del rectángulo. Hacia el lado norte, el del río, los pisos 1º y 2º están extendidos con mirador corrido de madera, en voladizo sobre jabalcones. Tiene balcones en el lado sur  y oeste. Una escalera de hormigón lo conecta a la terraza del “Sutai” anejo desde al menos 1948.

La sala del taller en sí merece una pormenorizada descripción que no incluyo en este artículo.

El edificio número 26 de la avenida de Otaola tiene el mismo número de plantas, aunque con una altura algo menor, y está hecho de los mismos materiales que el 28. La planta general tiene forma de “ele” debido al avance de la mitad del muro norte hacia el río. La distribución de la planta baja es más irregular, estando el depósito cubierto por una parte de ella.

El edificio de fragua “sutai”, anejo al 28 al oeste y  por la parte del río, fue hecho en hormigón seguramente hacia los años 20 sobre el antiguo zócalo de mampostería parcialmente en voladizo sobre el mismo. Sustituyó a un viejo cobertizo de madera. Antes tenía una claraboya de cristal. Su piso está a la misma cota que la del taller y consta de una sola planta. Alberga también algunas máquinas y un eje de poleas elevado conectado al del taller.

El cobertizo, pegante al muro oeste del edificio 28 por la parte de la carretera, era donde se efectuaba la entrada de material. Está construido de fábrica de ladrillo sobre el antiguo canal y su cubierta es de teja. El piso es una solera de hormigón vertido sobre las losas de piedra que forman el techo del canal. Se desconoce su fecha de construcción, aunque los propietarios lo han conocido desde siempre.

El garaje que ocupa el espacio entre ambos edificios 26 y 28 es básicamente una cubierta a dos aguas tendida entre los muros perimetrales de los edificios de viviendas. No obstante conserva en su interior una antigua estructura de madera que pudiera ser el vestigio de la antigua cubierta sobre el eje motor. El piso actual de hormigón armado, cubre tres quintos del área del depósito. Fue construido en los 1950 para evitar que alguien cayera al agua. Un par de perforaciones permitía meter una vara para verificar el nivel del agua. Consta de dos trampillas, siendo una de ellas el acceso al depósito, por medio de dos escalones en voladizo. Hacia el lado norte fue construída una pequeña oficina en voladizo en los años 1950, comunicada con el taller.

3. Nuestro análisis

Es importante recalcar que los edificios fueron construidos sobre un mismo basamento de mampostería preexistente, que es el que contiene la infraestructura hidráulica, que data al menos de 1804, según el contrato de la Casa barrena de Otaola mencionado por Lizarralde. Esta infraestructura, a su vez, muestra que es el resultado de la superposición en el tiempo de varias construcciones. Sólo una detallada planimetría, que aun está por hacerse, registrando individualmente cada pieza, puede determinar el orden constructivo de cada estrato y su posible función.

El muro este del taller presenta muchas perforaciones  irregulares, entre ellas la que permite el paso de la correa desde el volante del eje motor al árbol de poleas. Esto invita a pensar que fueron realizadas a posteriori, lo cual plantea muchas incógnitas.

Para acometer la planimetría y correspondiente análisis de los paramentos de la infraestructura ante todo hay que  resolver la evacuación de las aguas que se acumulan por el bloqueo del colector de hormigón en el cauce del río. Esto aliviaría el deterioro que los cimientos del edificio están sufriendo por la humedad.

Y después, bajo la supervisión de un arqueólogo, hay que proceder a la retirada de los escombros acumulados por los vecinos y los sedimentos depositados por el río que actualmente colmatan el canal, cárcavo, alcantarilla y el recinto de compuertas. Posteriormente habría que reparar los mecanismos que dirigían el agua hasta y desde este lugar: compuertas, toberas, rodetes, etc.

La delimitación indicada en la declaración de monumento no incluye el edificio 26, cuya porción de basamento es el que contiene parte del depósito y del cárcavo, así como el canal de desagüe. Y no están previstas actuaciones ni siquiera en el basamento del 28.



4. Documentación histórica

4.1 Árbol genealógico.
Lo he elaborado a partir de testimonios verbales y datos de los padrones de 1877 y 1888 en el Archivo Municipal de Eibar (AME). A fin de simplificarlo sólo he indicado las ramas que llevan directamente al último miembro de la dinastía.


Datos de cada generación:

1)      DOMINGO Zamacola Arizmendi * se casó con Perpetua G.B. en 1820 y fueron padres de Ramón (1821), Matea (1827), Mariana (1830), Mª Josefa (1832)  y José Francisco (1837), nacidos en Ermua (*) Estos datos están tomados de www.dokuklik.euskadi.eus

2)   JOSÉ FRANCISCO Zamacola y Gutierrez, nacido en Eibar, de profesión armero, no sabe leer ni escribir, 52 años en 1877, vive en el valle de Otaola. En 1888 tiene 62 años, vive en Isasi 24 y es oficial tornero.
Juana Arregui y Gorosabel, nacida en Eibar, profesión de su sexo, 42 años en 1877, no sabe leer ni escribir. En 1888 tiene 52 años, nació en Mondragón.

3)      JUAN LUCAS  Zamacola Arregui, 22 años en 1877, soltero, sabe leer y escribir, nacido en Eibar, profesión armero. En 1888 tiene 32 años, vive en Isasi 24 y es oficial tornero.
FELIPE Zamacola Arregui, 20 años en 1877, soltero, sabe leer y escribir, nacido en Eibar, profesión armero.
ÁNGELES Zamacola Arregui, 16 años en 1877, sabe leer y escribir, nacida en Eibar, profesión de su sexo.
JOSÉ RAMÓN Zamacola Arregui, 13 años en 1877, sabe leer y escribir, nacido en Eibar, aprendiz de armero.
FERNANDO Zamacola Arregui, 11 años en 1877,  sabe leer y escribir, nacido en Eibar, va a la escuela.
SOTERO Zamacola Arregui, 7 años en 1877,  no sabe leer ni escribir, nacido en Eibar, va a la escuela.
ANTONIO Zamacola Arregui, 7 años en 1877,  no sabe leer ni escribir, nacido en Eibar, va a la escuela.

           
4)      PABLO Zamacola Arizaga: 1911 – 1994. Sus hermanos eran Juan, Silvestre, Francisco y Cándido. Pablo fue el último industrial de la saga.

Según un documento en poder de la actual propietaria, los Zamacola compraron el taller a Germán Arana, de Bilbao, en 1884.

En 1916 se produjo la división de la propiedad entre los dos hermanos Juan Lucas y Felipe. Los hijos de Juan Lucas eran los propietarios del 1er piso y tenían derecho de paso al depósito a través de una puerta separada de la del garaje.

4.2 Documentos sobre los edificios
Las referencias más antiguas que conocemos son las mencionadas por Koldo Lizarralde en su libro “ Ingenios hidráulicos en Eibar”, página 180. Pero no está claro cuál deberíamos identificar como el actual Zamacola. Hay dos posibilidades:

4.2.1 Barreno de Olarreaga, del que dice:"desconocemos su emplazamiento, pero posiblemente estuviese construído cerca de la ferrería de Olarreaga, en el límite de provincias.Por la documentación que se aporta se instalaron dos ruedas para otros tantos ingenios," [...] El apoderado de la hacienda de Isasi en 1753, Luís Altuna, administraba el ingenio de barrenar cañones perteneciente a la condesa de Pie de Concha. Este fue denominado olarreaga y contaba con dos ruedas para realizar el trbajo de barrenado." (p.180).

4.2.2 Casa barrena de Otaola: "Se encontraba en el barrio de Otaola y contaba con dos ruedas para barrenar cañones de armas ligeras. No obstante por medio de un contrato de 1804 se indica que se encontraba en el camino real, lindando por le norte con el río Ego, por le este con una huerta de Fernando Olave y por el oeste con terrenos del caserío Otaolabazterra. Posiblemente su ubicación original fuese cerca de la que hoy ocupa la empresa Firestone en Otaola."Este ingenio que en 1632 pertenecía al que entonces ejercía como escribano del Ayuntamiento de Eibar, Cristobal Sugardi, con sus dos ruedas de barrenar cañones, se la arrendó a Domingo Pagoaga, que comenzó a desarrollar su labor el 1 de mayo de 1632 y durante un año[...]La última noticia que he logrado reunir sobre este ingenio data del 14 de noviembre de 1842, cuando Ana María Eguiluz, por entonces viuda de Ignacio Arana, le vendía su cuarta parte de la casa barrena de Otaola, por 3.000 reales, a DOMINGO Zamacola, sobre ese dinero comunicó al escribano que ya lo había recibido."(p.185). También menciona a José Francisco Zamacola como copropietario de la barrena en 1863(p.18).

ambas descripciones con dos ruedas coinciden con el actual taller, pero sólo la segunda posibilidad nos da una conexión con la saga Zamacola.


En el archivo de protocolos de Oñate se encuentra un documento de 1872 (10., 113., 617., 1872) que describe el edificio:
“Casa denominada Barrena-Chiqui con sus adherentes, finca urbana señalada con el nº 18 radicante en el barrio de Otaola, jurisdicción de la Villa de Eybar. Confina por Oriente con pertenecidos de D. Pedro de Cengotita y en parte con el cauce del molino; por poniente con la casa Barrena de los herederos de D. J. Ramón de Arana, por mediodía con la carretera que desde dicha villa de Eybar se dirige a Vizcaya, y en parte con el depósito de agua y por Norte con el desagüe de la misma Barrena y cauce del molino y en parte con el río que baja de Ermua.”

En el AME la primera referencia que he encontrado es la del documento B.2.1.18, pág. 79 de 1854 en el que incluye los nombres de los cinco habitantes de “Barrena Chiqui”, entre los que están barrenadores. Otros documentos de 1860 (B.2,1.19, pág 1) y 1887 (B.2.1.17, pág 1) se refieren a Barrena Chiqui como fabrica de barrenar cañones.
También se encuentran:
- una solicitud de Felipe Zamacola Arregui (E10 3.1.80) quien en 1893 solicita autorización para construír una nueva casa  junto a la llamada “casa barrena”, propiedad de su hermano Juan Lucas Zamacola. No sabemos si se refiere al 26 o al 28.
-         una instancia del mismo Felipe Zamacola ( C5 22.41) que solicita autorización en 1905 para levantar un piso más a su casa llamada “Barrena Chiqui”, nº 26 de la calle Isasi de Eibar. Pero por la distribución de la planta que muestran los planos adjuntos podemos deducir que se trata de la actual nº 28.

Así que por este documento y por el padrón de habitantes de 1877, en el que se dice que Juan Francisco Zamacola vive en Isasi 24, podemos concluír que los actuales bloques 26 y 28 de la Avenida de Otaola corresponden respectivamente a los 24 y 26 de la antigua calle Isasi, que, recordemos, se prolongaba más al este de la actual.
De modo que el actual 26 “casa barrena” existe al menos desde 1877 y el actual 28 “barrena chiqui” fue construido en 1893.

Es importante recalcar que ambos edificios supervivientes, números 26 y 28 de la avenida Otaola, fueron construidos sobre un mismo basamento de mampostería preexistente, que es el que contiene la infraestructura hidráulica, y que podría datar de principios del siglo XIX, cuando menos. Sería preciso ahondar en esta investigación documental para llegar a conclusiones más sólidas.

5. ACTIVIDAD INDUSTRIAL

En este capítulo incluyo sobre todo notas del testimonio del hermano de Ilde, nacido en 1946, que el 31 de Marzo de 2017 ofreció una charla en el taller sobre el proceso de fabricación de los cañones y que respondió a las preguntas de los asistentes. Es preciso recordar que los Zamacola abrieron un taller en c/ Mariangela, 7, donde se efectuaban algunos procesos. No tengo datos sobre la actividad del edificio 26, del que los Zamacola sólo saben que fabricaban pistolas.

5.1 Condiciones de trabajo
La jornada iba de 8 a 12 y de 13.30 a 17:30, aunque ya el padre encendía el horno a las seis de la mañana. Las máquinas se paraban al mediodía. Al fin de la jornada, los obreros acababan cubiertos de hollín.

Había cinco obreros: Benjamín (gallego), Emeterio (Eibar) Carmelo (Ermua), P____ y el propio Pablo Zamacola. No varió el número de obreros en toda la vida.
El sábado se empleaba en limpiar las máquinas y echar la chatarra en el callejón Oeste.
En agosto se paraba el taller y se hacía el inventario de cañones perforados y los que quedaban por perforar.
La sala del taller sufría inundaciones de vez en cuando, por la subida del caudal del Ego o por entrada de agua desde la carretera. Existen unos orificios de evacuación en el muro norte, que actualmente se encuentran obturados.


5.2 Épocas según las fuentes de energía empleadas:

1)      Hacia 1950 era sólo hidráulica, por medio de la  turbina, que generaba de 5 a 6 CV de potencia. La luz era muy inestable, insuficiente para que todas las máquinas funcionasen a la vez. No obstante nunca ocurrió que la actividad se detuviese por falta de agua en el depósito, el cual, para ser precisos, estaba constituído no sólo por el kunbo en sí, sino también por el volumen del propio canal.

Para complementar esta fuente, el padre consiguió un motor diesel bicilíndrico de submarino no se sabe de dónde, y lo colocó en el garaje. Sólo proporcionaba luz a la casa. Acabó explotando.

2)      Motor eléctrico instalado en la oficina. La fuerza eléctrica venía de Errasti (Central eléctrica de Ibur-erreka).
3) Motor eléctrico en cada máquina, ya instalados hacia 1965. Fue entonces que se cortó el eje de la turbina. Un cuadro eléctrico saltó por los aires en una ocasión.

5.3 Proceso de fabricación

Básicamente constaba de las siguientes fases: Barrenado, escariado, enderezado, y pulido.

5.3.1 Barrenado
Los aceros los proporcionaba la fundición Uribecheverria, de Bilbao, en calibres 12, 16 y 20. Se calentaban hasta el rojo vivo en el horno del Sutai, que se alimentaba con fuel-oil. Y luego se llevaban a perforar al taller. El mismo Pablo Zamacola, era el que hacía las brocas, situadas a ambos extremos, que afilaba con piedra esmeril. Giraba el cañón a la derecha o a la izquierda según el lado de corte de la broca. Cuando las dos brocas estaban próximas a encontrarse, se quitaba una y se seguía con la otra para completar el agujero. Para enfriar el cañón lo introducía en aceite de ballena. El humo salía por las ventanas, a falta de chimenea.

5.3.2 Pulimento
Las piedras circulares, cuando nuevas, tenían un diámetro igual a la estatura de un hombre. Se izaban con cadenas atadas al techo. En cierta ocasión, una de ellas se rompió, con gran estrépito. Durante el pulimento, se les echaba agua que evacuaba por el canal que entrega al recinto exterior de las compuertas. Las piedras se iban desgastando hasta el tamaño que puede verse en las piezas que quedan.

El refinado y calibrado se hacían en el taller de Mariángela

En el probadero se sometía el cañón a 1.200kg / cm2 de presión.

Empezaron a soldarse cañones en Zamacola hacia 1963. Llegó un momento en Eibar en que la microfusión, comenzada por Mendiguren y Zarraua, proporcionó un método más barato para fabricar cañones.

5.4 Notas sobre el equipamiento y otros aspectos

No se produjo ninguna adquisición de nueva maquinaria tras la posguerra, así que se trabajaba con las viejas máquinas, que fueron montadas en el propio taller.
Hay una escariadora de 1895. El torno fue construído por una fábrica belga, que existe todavía. El torneado exterior no era un proceso habitual. Había un yunque en medio del taller, no se sabe para qué. Se situaba una tarima pequeña junto a cada máquina. Cuando se precisaba, la correa de transmisión se quitaba de una máquina y se colocaba en otra.

La primera escopeta que hizo Pablo Zamacola tenía la marca de Eduardo Schilling, de Barcelona. En 1960 Zamacola ya tenía su propia patente.

Los Zamacola también hacían básculas. Cada tornillo de la escopeta no valía para ninguna otra.

Siendo éste un caso extremo de superposición de vivienda e industria, la habitabilidad estaba condicionada por el funcionamiento de las máquinas, que transmitían sus vibraciones a todo el edificio. Además hay que señalar que ésta era una zona oscura de Eibar, sin apenas luz en la calle, que hacía intimidante la vuelta a casa desde el centro.



6. Proceso administrativo

Habiendo cesado la actividad del taller en 1969 y sin continuarse la vocación armera, de los miembros de la familia Zamacola, sólo queda una viviendo en el 28, Ilde. Es ella la que se ha esforzado en impedir el decaimiento y posible demolición del edificio.
Hacia 1995 el Museo del Gremio de Lutxana hace un par de visitas, interesados en las máquinas.
A través de un contacto del trabajo Ilde contactó con Aranzadi, quienes vinieron a hacer un informe en 2002 para valorar el interés histórico-patrimonial del taller.
Más adelante (posteriormente a 2007) el ayto de Eibar – Nerea Alustiza y Marina Barrena – dijeron que querían hacer del taller un anexo al museo de la industria en Portalea.

En 2009 Ilde donó dos máquinas al Museo de la industria, por medio de un convenio, ya con Miguel de los Toyos como alcalde.
Ilde solicitó al ayuntamiento que arreglaran la casa, pero recibió respuestas negativas. A pesar de ello realizó obras de mantenimiento en 2013.

Durante varios años el expediente permaneció parado, hasta que a través de contactos varios logró una cita con el viceconsejero de cultura.

En Diciembre de 2014 se publicó en el BOPV la declaración de la casa – taller Zamacola de Eibar como monumento por el viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes José Ángel María Muñoz Otaegi. Este documento sólo incluye una somera descripción escrita y un plano de situación. Y sólo incluye al edificio 28.


El Gobierno Vasco encarga a la empresa Ondartez la preparación de un proyecto de restauración y musealización del taller de Zamacola, que no hemos visto en forma de documento aún, si es que existe. Desde entonces Ondartez ha propuesto a la propietaria diversas actuaciones sobre el taller con el fin de convertirlo en museo visitable regularmente. La propietaria cree que la demanda de visitas no sería suficiente para justificarlo.
Ilde emprendió el arreglo del tejado en 2015 y en 2016  encarga al arquitecto Jaime Cort y al ingeniero José María Izaga, propuesto por Ondartez, un proyecto de adecuación de la sala taller. Lo que se ha realizado hasta Diciembre de 2016 es la limpieza de las máquinas, poleas, correas, aspiración de polvo del suelo, tratamiento de la madera y catalogación del utillaje. Afortunadamente no ha sido preciso sustituír ninguna pieza de la superestructura. Está pendiente la catalogación de las máquinas (en tres de las cuales se han hallado placas del fabricante), arreglo y sustitución de cerramientos.

Ilde presentará en 2017  la primera partida de facturas de las intervenciones realizadas, ya pagadas, para conseguir la subvención de la Diputación de Guipuzcoa.

7. Conclusiones

Para entender este monumento creo muy necesario entender los cambios acaecidos el area en que se enclava , para lo que invito a leer mi artículo sobre Olarreaga en el número 146 de la revista Eibar: https://egoibarra.eus/es/publicaciones/revista-eibar/eibar-146-otono-2019 Espero que personas con más cualificación y medios continúen esta investigación en el futuro.

Celebramos que se recupere un testigo de la historia industrial de Eibar, pero recordamos que la declaración de monumento es incompleta porque no incluye al inmueble 26, y por tanto no garantiza la preservación de la unidad del monumento. Creo que los vecinos del inmueble 26 deben solicitar a la Diputación una inspección y su inclusión en la delimitación a proteger.









 

-------- F I N -------


















----------------


XIX - CANAL BIDEBARRIETA - URQUIZU
descubierto el 30 Septiembre 2017


Durante las obras de reforma del local del Garaje García para convertirlo en el negocio de hostelería actual, la solera de hormigón fue retirada, revelando la existencia de un canal de antigua factura. El canal atraviesa toda la longitud del solar y se prolonga tanto al este como al oeste, en unos 15 metros de longitud cuando menos. Estimamos que puede alcanzar al menos hasta el edificio 35 hacia el oeste. Hacia el este discurre bajo el paso de vehículos que acceden a las plazas de aparcamiento entre Bidebarrieta y Arragüeta.

Su anchura, de 147 cm, y su profundidad superior a los dos metros, son similares a la del canal que discurre bajo las antiguas casas de Urquizu 6 a 10 aproximadamente.

Suponemos que la manzana constituída por los números 29 al 39 (antiguamente númerados del  7 al 19) de la calle Bidebarrieta (proyectada como Avenida de la Libertad en 1925) fue originalmente construída a finales del siglo XIX. La primera referencia documental que puede encontrarse en el AME es la del número 29, en la que los vecinos piden autorización para un levante en 1905 (C5 22.37). Los edificios presentan, hacia el lado norte del cauce del Ego,  la típicamente eibarresa galería de madera en voladizo, sustentada por vigas tendidas entre pilares de fábrica. Los cuartos húmedos se situaban a este lado para desaguar al río.

Sección del edificio 37. Abajo a la derecha se aprecia el espacio para el canal.

Sección del 39, con la galería en voladizo sobre el cauce del río.

Vista desde el puente de Arikitza, en 1928 (foto obtenida del blog de J.C. Lakarra). Puede verse el canal al descubierto bajo las galerías de los números 33 y 31, a la derecha.
Este hundimiento del piso frente al número 64 de Bidebarrieta demuestra, a nuestro entender, la existencia de un tramo de canal bajo la acera.


Foto de 1960 desde el puente de Arikitza, mirando hacia Urquizu. Ya para entonces ha sido cerrado con obra de fábrica el hueco entre el nivel bajo y la galería de los primeros pisos, haciendo que el canal discurra entre muros bajo las casas.


Al fondo, el puente de Arikitza reconstruido en hormigón con dos bóvedas. En el muro de la izquierda puede apreciarse un desague para el canal tras él. 

Por el documento del AME 7745.77 sabemos que el tramo del río por esta calle trasera fue cubierto en 1970. El alcalde mandó un aviso a todos los propietarios de la manzana instándoles a que realizaran una modificación en la evacuación de las bajantes de aguas pluviales y fecales, lo cual no se produjo por lo menos en parte.

Planteamos la siguiente hipótesis: anteriormente a la construcción de la manzana de Bidebarrieta 29 - 39 existía un canal que partía de la presa en el Ego situada inmediatamente aguas arriba del lavadero junto a puente de Arikitza. Este canal pasaba junto al lavadero y discurría paralelo al cauce del río para luego desviarse al sur y alimentar al molino de Urquizu. 
Los edificios de Bidebarrieta 29-39 y Urquizu 2-12 fueron construídos sobre este canal, quizás reencauzándolo, que pasó a funcionar como evacuador de las aguas residuales al río.


En el plano de 1903 puede apreciarse el tramo descubierto hasta el molino, que surge por debajo de la acera de los números 54 - 66

Nuestra hipótesis plantea que el canal de Bidebarrieta y el de Urquizu forman una unidad, al tener las mismas dimensiones, cruzando la calzada por debajo en algún punto antes de Urquizu.

Este canal debe explorarse y documentarse como resto arqueológico que es. Y debe comprobarse que el forjado sobre el mismo aguanta el paso de vehículos. Si nuestra hipótesis se demostrara cierta, nos encontraríamos con la posibilidad de encontrar restos de la obra hidráulica del molino de Urquizu, que según Koldo Lizarralde existía ya en el siglo XVI.


XVIII - CHIMENEA DE OTAOLA
Fotos del 10 Febrero 2019
Vestigio de la fábrica de cerámica y piedras de esmeril "La Fidelidad" de Larreategui, en avenida Otaola, 10.
Construída en 1930. Está previsto que sea derribada junto a los edificios adyacentes.

De sección cuadrada, aproximadamente unos 15 m de altura y unos dos metros y medio de anchura en la base. reforzada con dos flejes metálicos .Su fuste, ligeramente piramidal, presenta grietas verticales en sus lados norte y oeste, así como una ligera combadura hacia el oeste en su tercio superior.

 Construida  con ladrillo macizo en aparejo inglés, con un ornamento escalonado bajo la corona. Rematada por piezas cuadradas de azulejo verduzco y blanco. Desconozco si en la información recogida para su demolición se incluye algún análisis pormenorizado de este elemento, como una sección longitudinal que muestre si su interior es escalonado y si consta de peldaños metálicos.

A la izquierda de la chimenea, casi en contacto con ella, se levanta el taller de Larreategui de cuatro plantas construido en 1970. En el sótano de este edificio se encontraban también instalaciones de industria cerámica cuya salida de humos se conectaba a la chimenea.

Se trata de la única chimenea industrial exenta construída en ladrillo que sobrevive en Eibar (si exceptuamos la  del patio de manzana Arragüeta - Víctor Sarasqueta, de menor entidad) y ya sólo por eso no debería ser demolida. Pero es que además constituye una excelente referencia visual de la presencia industrial en esta zona de la ciudad, que está deviniendo zona comercial y de servicios. Las empresas que planeen instalarse en este solar deberían restaurarla e integrarla en su proyecto, aprovechándola como elemento de atracción,




Chimenea en el patio de manzana Arragüeta- Víctor Sarasqueta.







----------------------------


XVI - ISASI 11, LA CASA FANTASMAL
4 de Abril de 2023, visita a Andretxea
La guía nos mostró todos los espacios del edificio reformado, salvo el palomar. Aproveché la ocasión para tomar fotos en el mismo ángulo que las de 2004, y así compararlas.







Isasi 11 en 2004

Ésta es la fachada de las viviendas y locales anexos al Frontón Astelena, de estilo modernista tan escaso en Eibar.
En el primero izquierda vivió mi familia paterna hasta la muerte de nuestra tía Pauli en 2005, qepd. Llegaron aquí en busca de viviendaen 1937, tras haber sido bombardeada la suya, en Urquizu.
De muy altos techos, crujiente escalera en un gran hueco y muro lateral combado, esta casa se nos ha aparecido muchas veces a los hermanos en nuestras pesadillas desde niños. Espero que los fantasmas toleren bien a las nuevas inquilinas de Andretxea tras la reforma que se está realizando.
Tomamos estas fotos en 2004. a los cien años de su construcción.

El portal con el óculo elíptico. En el local de la planta baja derecha se encontraba un bar

La larga escalera de peldaños chirriantes y desgastados.

Esqueletos de palomas bajo el desván junto al frontón de la fachada


El ancho hueco de la escalera, desde el último piso.

Escaleras de acceso al desván.

Claraboya al tejado



Puerta de la casa de mi tía Paulina Martín.

El larguísimo pasillo y el muro sur que queda en contacto con la pared lateral del Frontón Astelena. En los días de partido se sentía el golpeteo.

El abombamiento y constante humedad nos hacían preguntarnos si estaba desmoronándose, pero así ha permanecido durante décadas.

No sabemos quién es el retratado de este busto de escayola, ni quién fue el escultor.

Avión de juguete realizado por mi abuelo ebanista Miguel Martín, que fundó la carpintería "Marlequechaba" en Urquizu, antes de la guerra.

Cama de mi tía Pauli, que dormía junto a su madre.

Mis bisabuelos, creo.

Cama de mi padre, hasta que contrajo matrimonio. Con su orientación norte, no creo que esta habitación recibiera insolación alguna.

Cuerto de baño, junto al patinejo.

Tragaluz del patinejo


Esquina sureste de la cocina, con el tradicional fregadero de mármol.

Gran altura de los techos

Explorando la planta baja del edificio, con el espacio del sótano debajo.

Falso techo de escayola y tablillas.



XV - REFUGIO ANTIAÉREO EN BOLINGUA

Visita del 1 de Abril 2018

Luís Mari, un amigo de Txomin y vecino de Bolingua, me había hablado hacía meses de este refugio excavado durante la Guerra Civil, frente al ángulo sureste del caserío. Por fin, aprovechando la Semana Santa, pudimos visitarlo y hablar brevemente con una testigo de la época.




Croquis realizado in situ, con unas pocas mediciones anotadas.
Sus medidas generales son: 350 cm de profundidad, 160 de altura y 93 de anchura.
Está excavado en el terraplén de la ladera al sur del caserío, que es de cayuela en estratos de inclinación muy próxima a la vertical.
No hay tiempo que perder. En los planes urbanisticos de la zona se prevé la demolición del caserío y seguramente de sus alrededores. No teneemos fe en que se realice ninguna toma de datos previa a su desaparición.

La boca de entrada queda oculta por la hiedra y zarzas. El interior se encuentra seco y en buen estado.

Vista desde el interior hacia la boca. El suelo está inclinado ligeramente hacia el exterior. En la pared del fondo se haya un escalonado a modo de asiento. la paredes laterales presentan algunas cavidades, como alacenas de unos centímetros de profundidad.

La uralita en el suelo, la barandilla a un lado, las argollas clavadas y sus cadenas, la barra de armadura de hormigón, etc suponemos que son elementos que han sido añadidos a lo largo del tiempo para acomodarse a los usos del refugio.

Carmen X, de 83 años, aún habitante del caserío, nos cuenta que su familia se guarecía en el habitáculo tan pronto se oyera el motor de un avión. La sentaban a ella - una niña - sobre una balda puesta contra la pared del fondo. No tapaban la entrada con nada.
Un habitante del caserío tuvo la ocurrencia de colocar una sábana blanca sobre el tejado del caserío, para señalar al avión que no era un lugar enemigo; pero los demás le hicieron desistir.

Carmen añade que existe otro refugio similar junto al camino que parte desde aquí hacia Arane, por la ladera del monte, pero se encuentra derruido por un deslizamiento de tierras. Otro más se encuentra a una cota más alta.






XIV - CASERÍO IBARGAIN
Demolido el 16 de Mayo de 2017

Éstas son algunas fotos que saqué antes de la demolición.








XIII - TALLER ZAMACOLA

El 17 de Abril de 2016 la propietaria nos permitió visitar y tomar algunas fotos de este antiguo taller de armería al borde del Ego, al cual hemos regresado unas cuantas veces para recabar más datos sobre todo de los niveles inferiores. Consideramos que la infraestructura hidráulica de este taller es de tanto valor o mayor que el del taller en sí.

SJ0917: vista del límite oeste de Otaola, con los terrenos ocupados por la Universidad Laboral. Abajo a la izqda el Caserio - panaderia de Aguirreazaldegui. Enfrente los gallineros de Zamacola. Hacia la derecha arriba,el caserío de Maitrejean. más abajo el taller de Zamacola, desde el cual partía un canal que llevaba las aguas sobrantes a la panadería.


Salida de una de las toberas del kunbo, a la que está conectada esta turbina que movía el eje motriz. Actualmente la turbina es apenas visible por la gran cantidad de lodo acumulado.

Vista del taller desde el cauce del río, casi oculto por la vegetación. La construcción en 2004 del cajon de hormigón por donde discurre el colector a punto estuvo de hacer desaparecer los vestigios de las compuertas y canal que conducían el agua sobrante. Este cajón, junto al colmatamiento del canal, ha bloqueado la salida de agua que aún discurre por la infraestructura del taller.

Txomin pisa el suelo del antiguo kunbo, justo a la entrada del canal por donde hasta hace cincuenta años discurría el agua proveniente del río Ego. El canal discurre por debajo del inmueble de Avda. Otaola 28 y por debajo de la acera frente a los talleres de Isasi y DEJ, cubierto por losas de piedra y por un tunel de hormigón.

Vista del taller desde el hueco en el muro por donde pasaba la correa de cuero que transmitía el movimiento desde el eje vertical motriz a el árbol de poleas.

Un canal bajo la casa prependicular al de abastecimiento del kunbo. Desconocemos aún su antigua función. Se encuentra medio colmatado por el fango. pueden apreciarse ls losas de piedra que lo cubren, similares a las que cubren el canal, de unos diez centímetros de espesor.

Compuerta de piedra en la esclusa del exterior, que abre el paso al canal en dirección a la panadería de Azaldegui. A la derecha se encuentra la boca del canal de la foto anterior.


El basamento de piedra que contiene la infraestructura del taller precedió a la construcción de los inmuebles 26, 28 y 30 sobre el mismo, y pensamos que debería estudiarse y protegerse como una unidad.

Interior de la sala del taller propiamente dicho, donde se almacenan las antiguas máquinas barrenadoras. Junto a la ventana de la derecha se aprecia un generador de electricidad que era movido por la correa desde el árbol de volantes.

Hay una gran cantidad de utillaje que permanece igual desde que el taller cerró, hacia 1969. Pablo Zamacola Arízaga (1911-1994) fue el último armero de la saga.

Cauce del Ego a su entrada en Eibar por el oeste. El punto 1, bajo la higuera, señala la situación del arranque del antiguo canal, que fue cegado al construírse el taller de DEJ. 2 indica la desembocadura del Ibur.

El canal sigue discurriendo bajo la acera frente a los talleres de DEJ y Meydeco, aunque fue reconstruído en hormigón. 1 señala la única abertura que he localizado.

Interior del kunbo, con el rastrillo para filtrar la salida de aguas de la tobera en la mitad oeste, bajo el inmueble del nº 26 de Avda.Otaola. A oscuras se encuentra la otra mitad del kunbo, bajo el nº 28. El antiguo embalse se halla cubierto por el forjado del garaje, a nivel de la calle.

Vista desde el kunbo hacia el canal, cubierto por losas de piedra de grandes dimensiones. Su sección mide 138 cm de ancho y 115 de alto, lo cual obliga a avanzar por el en cuclillas. Los arcos fajones se corresponden con los muros del edificio por encima.

Porción del canal al oeste del innmueble 28. Existen filtraciones de agua que siguen discurriendo a lo largo del canal hasta la tobera del kunbo. 

Porción hormigonada del canal frente al taller de Meydeco. Al fondo, la porción de canal frente a DEJ, de más reducida dimensión.

Mirando hacia atrás, hacia el este, fotografío el desplome del techo, por rotura de una de las losas, que se mantiene por las viguetas metálicas.

De nuevo el arcosoleo bajo el que se encuentran las dos salidas del kunbo. En la de la derecha, habiendo retirado el lodo, se ve claramente la turbina metálica que movía el eje motor. Y a la izquierda, tras el pilar, una pieza redonda sospechosa.

La pieza redonda resultó ser un rodete metálico, de más de un metro de diámetro, hoy enterrado bajo escombros. Quizás se trate del primitivo mecanismo anterior a la turbina.

Turbina metálica, con su compuerta y tubo empotrado en el muro.

La superestructura de madera que soporta las poleas del taller, a contraluz


XII - CASERÍO GUISASTU
El pasado 17 de Noviembre de 2015 vi desde mi ventana cómo una excavadora estaba demoliendo el caserío Guisastu. en la vertiente este del valle de Txonta. He sentido pena al perderse una imagen de siempre, ese muro de piedra amarillenta donde se reflejaba la luz del sol al atardecer.
Al parecer el caserío va a ser reconstruído; espero que hayan levantado planos del viejo edificio antes de demolerlo.


Éstas son algunas de las pocas fotos que conservo del caserío, al que nunca pude acercarme.

Caserío Guisastu en venta en 2006

Caserío Guisastu en venta en 2009



XI - TORRE DE ALZOLA
En 2011 nos acercamos a observar este edificio que todos estamos acostumbrados a ver desde la carretera a Deba, en este ángulo


Llamada también casa torre de Olaetxea (Pello Arrieta, "Elgoibar ayer y hoy") o torre de Andonaegui (Patxi Aldabaldetreku "Vía fluvial Deba - Alzola") todos los consultados, por muy mayores que sean,  la han conocido siempre en ruinas. Existente desde el siglo XII y reconstruída hacia 1459, albergó una ferrería. Quisimos verla desde el otro lado del río, donde se encontraba el balneario, y sobretodo tratar de acceder al canal que la atraviesa.


Vista de la fachada norte



Fachada oeste, con el arco apuntado sobre el canal o kumbo, limitado por muros de mampostería y de unos tres metros de altura sobre el nivel del agua. (montaje de fotos apresurado)

Ángulo contrapicado del muro oeste.

Esta foto de Agosto de 2015 muestra cuánto ha crecido el arbusto del ángulo izquierdo, hasta el punto de tapar la vista del interior del pasaje, aún más de su cubricción  correspondiente al sótano de la torre. El agua del kunbo proviene del aliviadero de la estación generadora de electricidad junto a la presa. Al arrancar cada día, la estación provoca una fuerte sacudida que puede estar afectando a la torre.

Detalle del arranque del arco oeste, que se ha desplomado.

A punto de cruzar las aguas del Deba por el paso más superficial, de unos 20 cm de profundidad. 



Tomé esta foto a mitad de la travesía. Unos quince minutos más tarde el agua empezó a detenerse por efecto de la marea alta, que increíblemente llega hasta aquí. No en vano aquí estaba el embarcadero más interior del río Deba

Vista de la presa para la central eléctrica, situada unos 20 m aguas arriba de la torre







X - SOLAR DE ERREBAL, YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO

14 Julio 2015: no han encontrado nada
Txomin ha acudido esta mañana a hablar con el arqueólogo. Resulta que la excavación ya la realizaron ayer, con la excavadora, hasta una profundidad de unos dos metros y medio donde han alcanzado la roca madre, de coloración grisácea (caliza).Los niveles excavados aparecían limpios, de tierra amarillenta, salvo una franja de tierra oscura. Se han topado con un par de tuberías recientes a media profundidad.
No queda claro si el arqueólogo , de la empresa Suhar de Beasain, conocía nuestro informe ni quién ha decidido la situación de las catas.¿Era esta la situación correcta?

Comienza la excavación el 13 de Julio de 2015
Por lo que sé, el ayuntamiento, siguiendo indicaciones de la Diputación, ha contratado a una empresa especializada en intervenciones arqueológicas por tres días para realizar unas catas en la parte elevada del solar de Errebal. Hoy mismo han picado la capa de hormigón de dos areas rectangulares, de unos cinco por tres metros de dimensión cada una de ellas
No hemos sido consultados a la hora de planificar esta intervención y aún no hemos obtenido respuesta del ayuntamiento ni de la Diputación sobre nuestro informe y nuestra solicitud de que este solar sea declarado zona de presunción arqueológica. Pero celebramos que, por primera vez en Eibar se realice una excavación arqueológica, aunque sea parcial.
Desde luego acudiremos a la excavación para tratar de departir con los arqueólogos en estos días. Esta zona elevada, que se corresponde con el muelle de descarga del demolido mercado de abastos, pudiera aún contener restos de los cimientos de la antigua iglesia y convento. Pero si de nosotros dependiera, debería por lo menos excavarse otra cata en el ángulo suroeste del solar, donde se encontraba el parque de bomberos, y anteriormente, los edificios de viviendas.




--------------
Acabo de recibir la respuesta del 9 de Junio a nuestro informe del director de patrimonio cultural del Gobierno Vasco:
Nos parece una respuesta insatisfactoria, sencillamente una justificación para no hacer nada.

---------------------
A continuación reproduzco el Informe de 31 páginas que enviamos simultaneamente al Ayuntamiento de Eibar, a la Diputación de Gupúzcoa (servicio de patrimonio histórico-artístico)y al Gobierno Vasco (Centro de patrimonio cultural vasco) el 22 de Mayo de 2015. Aún no hemos obtenido respuesta.

Informe-p.1


Informe sobre la presunción arqueológica del solar de la antigua plaza de abastos en la calle de Errebal (Eibar)




Javier Martín
Txomin del Pozo


Mayo 2015
---------------------------
Informe-p.2



Índice



Informe



1. Motivación y limitaciones de este informe.................................... p.3 

2. Fuentes históricas............................................................................p.3
3. Perspectivas e hipótesis arqueológicas............................................p.4
4. Valor científico................................................................................p.5
5. Conclusión.......................................................................................p.5



Anexo



1. Plantas y ortofotos del area de estudio............................................p.8

2. Comparaciones cronológicas...........................................................p.15
3. Fotos y planos de las edificaciones pre-guerra................................p.21

4. Excavación y construcción del mercado de abastos........................p.27

-----------------
Informe-p.3

1. Motivación y limitaciones de este informe

El principal motivo de este informe es el confirmar la presunción arqueológica del solar resultante de la demolición de la antigua plaza de abastos de la calle de Errebal. Hemos de avisar, no obstante, que no se trata de un informe basado en un estudio profundo, sino que surge más bien fruto de la observación y del deseo de responder a preguntas que se derivan de la misma. A futuros historiadores tocará, pues, el acercarse de forma más exhaustiva a esta materia.

2. Fuentes históricas

La pretérita existencia del convento de las Agustinas, oficialmente llamado de la Concepción, de San Cosme y San Damián, en nuestro solar de referencia es un hecho sabido por los conocedores de Eibar y recogido por los compendios de Historia locales(1) . Aún quedan testigos vivos de su destrucción, primero afectado por las bombas de la última guerra civil y posteriormente demolido para ser substituido por una plaza de abastos.

Las fuentes históricas primarias para el estudio de este convento abarcan una secuencia cronológica desde principios del siglo XVII hasta la década de los 40 del siglo XX y su parte más importante está constituida por documentos escritos de naturaleza muy diversa, lógicamente generados por el funcionamiento de la propia institución(2) . Su volumen habría que cifrarlo en cajas, ya que, aparte de lo que conserven las sucesoras de la comunidad religiosa, hoy asentada en Lekeitio, existen manuscritos desperdigados por todo el Estado. Así, que sepamos, los podemos encontrar en el Archivo Municipal de Eibar, en el Histórico Nacional, en el Diocesano de Calahorra y La Calzada, en el de Indias, en el de Simancas y en el General del Gobierno Vasco.

Además de aquellos documentos escritos pertenecientes a la fábrica del convento y su iglesia, entre las fuentes históricas primarias de especial interés para el razonamiento arqueológico han subsistido planos y fotografías, de los que presentamos, con su correspondiente leyenda, una pequeña selección dividida en cuatro bloques.

Las fuentes históricas secundarias son, en cambio, más parcas. Consta la existencia de un Historial inédito compuesto en dos volúmenes, el primero (1603-1888) obra del vicario Silverio Francisco de Echeverría y el segundo (1889-1941) de sus sucesores en el puesto, pero ha habido que esperar hasta 2002 para ver publicado un libro sobre las Agustinas Recoletas de Eibar(3) . Su autor trabaja con el citado Historial y 

  (1) Mújica, Gregorio de, Monografía histórica de la Villa de Eibar, Eibar 1990 (1ª ed. Irún 1910), 182s. Por exceder la cronología objeto de la obra, el convento  se cita tangencialmente en Elorza Maiztegi, Javier, Eibar: orígenes y evolución (siglo XIV al XVI), Eibar 2000, 55 y 121.
  (2)Conviene anotar que en 1794, año en que aconteció el incendio de Eibar producido por la guerra de la Convención, el archivo de este monasterio fue el único que se salvó de las llamas. De esta forma, su colección documental  es la principal fuente para los siglos XVII y XVIII de la historia de nuestra villa.
  (3)Bengoa, José Manuel,  Las Agustinas Recoletas de Eibar y su convento (1603-1940), Madrid 2002. Hay que matizar que Bengoa, él mismo agustino recoleto y licenciado en Teología, se ocupa con más extensión, como es lógico, de la historia espiritual del convento.

--------------
Informe - p.4

con documentos primarios que le permiten ir trazando el devenir histórico del convento, siendo hoy por hoy la fuente más estimable de datos reunidos sobre el mismo.

3. Perspectivas e hipótesis arqueológicas

Aunque sea difícil valorar algo que, contradictoriamente, sólo sería conocido tras una intervención arqueológica, estamos en disposición de adelantar algunas hipótesis sobre lo que, como yacimiento arqueológico, pudiera albergar este solar.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que, entre los pocos que quedan en Eibar con potencialidad arqueológica, estamos ante el solar de mayor superficie, sito cerca del río pero a salvo del mismo, con alta insolación y con una excelente protección del noroeste. Ello, unido al hecho de que la plaza de abastos, erigida sobre zapatas de 2,40 m de profundidad, no dispusiera de sótanos, constituye un punto de partida muy prometedor.

Aun considerando la tolerancia de tal operación, de una superposición de las plantas de los extintos convento y mercado (4) , extractadas de los planos de Eibar de 1939 y 1981, resulta una alentadora lectura. En efecto, la fachada norte del convento y el ábside de la iglesia apenas fueron afectados por la construcción de la plaza de abastos. La fachada este es más compleja, pues, correspondiéndose con una ampliación de 1925, el muro retranquea hacia el este atravesando la actual Merkatu-kale, pero la incorporación de esta ala y el ángulo sureste de la planta de 1790 parecen quedar bajo la plazoleta elevada que daba acceso al mercado por ese lado. También bajo las escaleras frontales y laterales que jalonaban por el sur la plaza de abastos pudieran existir trazas de lo que fuera el muro sur del convento. En cuanto a la fachada oeste, ésta debe ser analizada con más cautela, ya que a ella se adosaba sobre un considerable zócalo la iglesia de finales del siglo XVII, tercera de las que dispuso el recinto monástico. Una gran superficie de ésta y de su atrio de entrada se inscribiría en el interior del mercado, que, por lo demás, se edificó fundamentalmente sobre el claustro precedente.

El ángulo suroeste del solar de Errebal merece la mayor atención arqueológica. Estuvo ocupado parte por espacio público, parte por un parque de bomberos levantado simultáneamente y en el mismo estilo que la plaza de abastos, pero con una menor profundidad de zapatas (1,5 m). Es muy probable que, de contar con restos arqueológicos, sea esta el área que los arroje de mayor antigüedad. Había casas allí anteriores a la inauguración del convento en 1603 y a eso ha de sumarse su proximidad al puente de San Esteban, con una cabeza de arrabal que, con excepción de algunas edificaciones precedentes aisladas, comenzó a urbanizarse en el siglo XV (5).


En definitiva, las perspectivas arqueológicas de este solar se aventuran prometedoras, sobremanera si partimos de la hipótesis de que los muros de la única planta conventual que conocemos, la de 1790, busquen el apoyo en la roca madre. Además, estas expectativas se ven refrendadas por el estudio geológico que acompaña al proyecto de obras del Edificio multifuncional y equipamiento cultural en Errebal, donde se habla de la presencia de niveles de relleno, con una potencia de suelo oscilante entre los 0,9 y los 9.5 m.
  (4)Cf. fig. 1.7.
  (5)Vid. Elorza, op.cit., 115-122

------------
Informe - p.5
4. Valor científico

El valor científico de llevar a cabo una excavación arqueológica en el área urbana de Eibar es inconmensurable, pues hasta el presente jamás se realizó ninguna que merezca tal nombre.

El Eibar histórico sólo dispuso de dos conventos (6) . Lo que quedaba del de las franciscanas de Isasi, fundado 10 años antes que el de las agustinas y que contaba con la categoría de Monumento Histórico Nacional, fue demolido sin ningún tipo de estudio arqueológico a finales de los años 70 del pasado siglo. Esto hace que sea más preciosa si cabe la posible información conservada en el solar de Errebal para reconstruir la presencia monástica en nuestro pueblo. Presencia que todavía está pendiente de una investigación histórica seria, a tenor de la capital influencia que estas instituciones tuvieron en la vida del Eibar de esos siglos. No olvidemos que se convirtieron, gracias a las donaciones, en grandes propietarias, actuando directamente en otros ámbitos, como el educativo o el de las tradiciones religiosas.

Por otro lado, la valía del convento de las Agustinas para la Historia de la Iglesia es muy elevada, hasta el punto que se ha considerado como “uno de los monasterios más famosos y extraordinarios en la historia monástica” (7) . Su fundación fue decretada junto a la de otros dos cenobios por el capítulo de Toledo de 1589, por lo que fue uno de los tres primeros reformados de España y el primero establecido en todo el norte peninsular, siendo Mariana de San José, una especie de heroína religiosa de su tiempo, la priora fundacional. A partir de este monasterio eibarrés se fundaron otros como el de Pamplona o el de Galway, que fue el primero reformado irlandés.

Hasta aquí hemos enumerado generalidades, pero hay incógnitas históricas más concretas a las que pudiera responder una intervención arqueológica en este solar. Efectivamente, nada sabemos del primitivo convento ni de su ampliación posterior, al igual que, de las tres iglesias que tuvo, sólo tenemos documentada la última.

De aun mayor trascendencia sería para la historia de Eibar la pervivencia de niveles arqueológicos preconventuales. Su análisis posibilitaría comprender mejor y verificar cronológicamente el poblamiento del arrabal medieval local. La aparición de cualquier artefacto o resto abriría, en definitiva, la primera página del hoy inexistente libro de la arqueología eibarresa.

5. Conclusión

La presunción arqueológica del solar de Errebal es tan palmaria que, con mayor rigor, pasa a ser “alta potencialidad arqueológica”, cumpliendo sobradamente los requisitos expresados en la ley para ser considerada como tal zona (8).

Un error no corrige otro. Ya se erró, con los datos entonces obrantes, al no haberse incluido este solar en la declaración de zonas de presunción arqueológica de 

  (6) Cf. fig. 0.1.
  (7)Tejada, Alfonso María, “Historia de un monasterio que desaparece del solar donde se implantó la reforma agustiniana”, Boletín de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País II 2 (1946), 185.
  (8)Decreto 234/1996, de 8 de octubre, por el que se establece el régimen para la determinación de las zonas de presunción arqueológica. 

---------------
Informe- p.6

1997 correspondiente al municipio de Eibar (9) . Ahora no debe errarse en despreciar la información perecedera que encierra, sería un feliz precedente.

Javier Martín
Txomin del Pozo

Mayo 2015


  (9)Resolución del Viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes del Gobierno Vasco de 14 de octubre de 1997.
--------------------
Informe-p.7

ANEXO: PLANOS Y FOTOGRAFÍAS
(Nota: estas imágenes no deben ser difundidas sin el permiso de los archivos correspondientes.)

0.1 Plano general de Eibar 1885 (Ferrocarriles Vascongados)

Situación de los dos conventos con respecto a la parroquia de San Andrés

-------------------
Informe - p.8
1-Plantas y ortofotos del area de estudio


1.1 Plano de 1903 (Archivo Municipal de Eibar, en adelante A.M.E.)

El conjunto de iglesia – convento más la huerta, limitadas por el ángulo formado por la calle de Marquina (actual Muzategi kalea) y la calle Maria Ángela (actual Errebakl kalea). El “paseo de María Ángela” al lado sur del convento fue una cesión de las Agustinas al municipio.

1.2 Plano de 1939 (A.M.E.)

Los edificios destruidos por la Guerra aparecen en color amarillo.

--------------
Informe - p.9

1.3 Ortofoto de 1937 (Sociedad de Amigos de Laguardia)

La humareda y su sombra cubre gran parte del convento, pero son visibles las casas en el ángulo oeste y la huerta.
----------------
Informe-p.10

1.4 Ortofoto de 1954 (guregipuzkoa.net)


1.5 Planta de 1981 (Departamento de urbanismo del ayuntamiento de Eibar)

La plaza de abastos junto a la estación de bomberos, construidas en 1945. Al norte del nuevo edificio se encuentra la plaza de descarga, ocupando el vértice del triángulo del solar. La calle Maria Ángela ha sido ensanchada hacia el sur, pero básicamente conserva el mismo trazado preguerra, y la misma cota. La huerta en ladera ha sido ocupada por las nuevas manzanas. La cuesta de Muzategui mantiene el trazado y la cota del antiguo camino a Marquina.
----------------
Informe - p.11

1.6 Planta de 2009 (Departamento de urbanismo del ayto. de Eibar)

El solar errebal aparece vacío tras la demolición de la Plaza de abastos y la estación de bomberos en 2008. En su lugar se instala un aparcamiento sobre la solera del desaparecido edificio, cuyas cimentaciones aún permanecen. En el ángulo oeste, la conexión de la cuesta de Muzategi ha sido quebrada por la construcción del bloque de viviendas de Errebal 9 y las escaleras adyacentes.
-----------------------
Informe-p.12



1.7 Superposición de las plantas de 1939 (color negro) y 1981 (color rojo)

Debido al pequeño tamaño de los documentos utilizados, la tolerancia puede considerarse de unos dos metros. En los proyectos de los edificios perimetrales de la plaza construidos en los años 40 se usa una superposición como la figura 1.8.

1.8 Proyecto de edificio Almaral 1954 (A.M.E.)

La esquina NE del convento quedaría pegante a la acera de la nueva manzana.
----------------
Informe-p.13
1.9 Proyecto de mercado de abastos 1942 (Euskal Autonomia Erkidegoko Herri Administrazioaren Artxibo Nagusia/Archivo General de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Euskadi [en adelante EAEHAAN/AGAPCAE] I 354 4 EBRDR 83 3). 

Superposición de las plantas del convento, iglesia y casas adyacentes con la de la proyectada Plaza del mercado y las nuevas manzanas
1.10  Planta baja de la Plaza del Mercado 1942 añadida al plano anterior (EAEHAAN/AGAPCAE, E-012-N32)
-----------------------------
Informe - p.14


1.11 Superposición de las plantas de 1939 y 2009

1.12 Superposición de la planta de 1940 y ortofoto de 2013 (guregipuzkoa.net)
-------
Informe-p.15
2. Comparaciones cronológicas

2.1 Vista de la calle Maria Ángela hacia el este

A1: fachada sur del convento construído en 1792
A2: muro a la huerta, donde en 1925 se edificaría el pabellón este
A3: paseo de María Ángela
A4: arranque de las escaleras hacia la iglesia
A5. Esquina de la casa vicarial, nº 21 de la calle María Ángela.
B1: estación de bomberos (1945)
B2: mercado de abastos (1945)

 -----------------
Informe-p.16
2.2 Vista de la calle María Ángela hacia el oeste

A1: casa-torre Kontadorekua
A2: paseo de María Ángela
B1: mercado de abastos (1945)

B2: parque de bomberos (1945)

---------------------
Informe-p.17

2.3 Vista de la calle Maria Ángela hacia el este

A1: iglesia de San Cosme y San Damián (1691), en cuyos muros se aprecian las huellas de la casa vicarial contigua.
A2: fachada sur del convento de la monjas Agustinas, proyectado en 1790
A3: arranque de las escaleras al atrio de la iglesia, elevado unos cuatro metros sobre la calle.
A4: escombros de las cuatro casas en el ángulo formado por Mariángela y Muzategui
B1: parque de bomberos – usado como escuela de música en los 90
B2: mercado de abastos, cuya fachada a la calle alcanzaba una altura similar a la del convento, unos 15 metros a la altura de cornisa.
-----------------------
Informe-p.18
2.4 Inicio de la cuesta de Muzategui. 

Las casas de la izquierda, que sobrevivieron a la Guerra Civil, sirven de referencia para comprobar que la cota del antiguo camino a Marquina no varió con la construcción del mercado de abastos.
------------------
Informe-p.19
2.5 Panorama aereo de la zona comprendida entre errebal y el río. 

En el ángulo superior izquierdo se ve que la estación de bomberos se construyó en la cota de las antiguas casas.
---------------------------
Informe-p.20
2.6 Vista del solar errebal desde el ángulo SE

Tras la demolición del mercado de abastos. La construcción del bloque de viviendas en Errebal, 9 y las escaleras adyacentes (al lado izquierdo de la foto) supusieron la pérdida del inicio del camino de Marquina – cuesta de Muzategui.

-------------------
Informe-p.21

3. Fotos y planos de las edificaciones pre-guerra


3.1 Planta de 1939 (A.M.E.)

1: iglesia  (1691)
2: atrio
3: patio interior del convento de las Agustinas Recoletas (1792)
4: pabellón este de ampliación del convento (1925)
5: escalera de acceso desde la huerta al pabellón norte
6: anexo – caseta para aperos de labranza
7: osario
8: puente sobre el camino a Marquina – cuesta de Muzategui
9: huerta del convento, al norte del camino a Marquina
10: huerta del convento, al sur del camino a Marquina
11: anexo- habitación y urinarios
12: plazuela – paseo de María Ángela
13: patio – huerto de la casa nº 21 de María Ángela
14: tejavana de la casa º 21 de María Ángela
15: cuarto para transformador eléctrico

-------------------------------
Informe-p.22
3.2 Plantas de las casas del ángulo oeste, 1940
(EAEHAAN/AGAPCAE, I-354 4 EBRDR 83).

Corresponden a los números 15, 17, 19 y 21 de la calle María Ángela y constaban de planta baja más tres o cuatro plantas de altura.

3.3 Planta del convento, iglesia y huerta sur 1940 
(EAEHAAN/AGAPCAE, I-354 4 EBRDR 83).

Triangulada y acotada. Posiblemente basado en el plano 3.5.
-----------------
Informe-p.23

3.4 Proyecto para el nuevo convento, 1790 (A.H.N.)

El arquitecto Ignacio Bicente Errasti proyecta una planta cuadrada perfecta y separada de la iglesia existente hacia el este.
3.5 Plano del conjunto pre-guerra, ca.1930 (A.M.E.)

Levantamiento realizado después de la construcción del pabellón este en 1925. El nuevo convento construido es más pequeño que el proyectado y su lado este se adapta a la planta de la iglesia.
----------------------
Informe-p24

3.6 Proyecto de ampliación del convento, 1925 (A.M.E., C 5 3 4.14)

Planos de Antonio Aguire para el pabellón este, construído sobre el muro de contención de la huerta hacia la plazuela – paseo María Ángela. Este pabellón continúa las alturas de imposta, huecos y cornisa de la fachada sur del convento de 1792.
--------------------
Informe-p.25

3.7 Puente de comunicación entre las huertas del convento.

Vistas hacia el oeste del camino de Marquina – cuesta de Muzategui. El puente fue construido originalmente en el siglo XVII y reconstruido más adelante.
1: tapia de la huerta alta
2: tapia de la huerta baja, pegante al convento
3: entrada a la huerta alta
3.8 Vista de la huerta alta (Indalecio Ojanguren)
-------------
Informe-p.26

3.9 Vista del convento derruido, ca. 1940 (Indalecio Ojanguren, AGG-GAO_OA05004)

1: casa – torre Kontadorekua
2: Pabellón este (1925)
3: huerta baja, con árboles frutales
4: patio interior del convento, con palmeras y fuente
5: espadaña de la iglesia
6: anexo – caseta de aperos
-----------------------------
Informe-p.27
4. Excavación y construcción del mercado de abastos
4.1 Vista de la cuesta de Muzategi hacia el este, ca. 1943 (A.M.E., 13021 HIF)

1: nuevo muro de contención del camino.
2: rozas para la nueva escalera entre la cuesta y la plaza de descarga
3: posible resto de conducción de agua
4: rampa y puerta a la huerta alta
5: arranque del puentecillo entre las huertas
6: restos de la escalera de acceso al puentecillo
7: fábrica de El Casco (1938)
--------------------------
Informe-p.27
4.2 Vista de las obras de cimentación de la plaza de abastos, ca. 1943 
(A.M.E.,13020 HIF)

1: calle Jardines
2: puentecillo entre las huertas
3. escalera de acceso al puentecillo
4. Muro este del convento, que alcanza varios metros de profundidad por debajo de la cota de la huerta baja.
-------------------------------
Informe-p.29
4.3 Vista de las obras de cimentación de la plaza de abastos, ca. 1943 (Archivo General de la Administración, F_4190_11_3) y planta de cimentaciones del proyecto de mercado de abastos, 1942 (EAEHAAN/AGAPCAE, E-012-N31)

1: tapia de la huerta alta
2: muro de la esquina NO del ábside de la iglesia, pegante al camino de Marquina
3: zanja para las zapatas del mercado de abastos. El material extraído es un relleno de piedras de las antiguas construcciones.
4: muro de la esquina NE del ábside de la iglesia
5: corte de terreno por diferencia de cotas entre solera de la planta baja y zona trasera del mercado.
--------------------
Informe-p.30

4.4 Vista de las obras de cimentación del mercado, ca. 1943 (A.M.E., 13022 HIF) y planta de cimentaciones, 1942 (EAEHAAN/AGAPCAE, E-012-N31)

-------------------
Informe-p.31

4.5 Proyecto de mercado, 1942 (EAEHAAN/AGAPCAE, I 354 4 EBRDR 83 12)

En la sección transversal se ve que las zapatas de cimentación alcanzan 2,40 m de profundidad respecto a la cota de la calle María Ángela

4.6 Superposición hipotética de secciones Iglesia - Mercado
En la plataforma de descarga del mercado pudieran subsistir restos de las cimentaciones del ábside de la iglesia.

Fin Informe solar rrebal
--------------------------------------------------------------------

Proyecto de ejecución
El pasado 28 de Abril de 2015, Txomin y yo nos pasamos por el departamento de obras del Ayuntamiento y solicitamos ver el proyecto de ejecución del espacio multiusos de Errebal. Estuvimos hojeando los primeros capítulos y algunos planos durante unos minutos solamente, pero fueron suficientes para percatarnos de ciertas cosas.
En el capítulo de la reseña histórica aparecen unas pocas líneas que se limitan a decir que en este solar estuvo ubicado el mercado de abastos, construído en 1945 y demolido en 2008. Es decir, no hay ninguna mención al convento de las Agustinas, ni a la iglesia contigua derruidas en la Guerra Civil y que eran las últimas edificaciones de una serie de superposiciones que se remontan al menos al siglo XVI. Es esta una ausencia completamente inaceptable.

El proyecto prevé la excavación de dos plantas de sótano bajo rasante destinadas a aparcamientos. La cimentación se hará por medio de zapatas empotradas a un metro de profundidad en la roca sana. Es decir, todos los restos que aún puedan subsistir bajo el aparcamiento actual desaparecerán.

En el capítulo del estudio geológico se menciona que se han realizado tres calicatas hasta llegar a la roca madre, y que a través de ellas se conoce que el terreno presenta suelos aluviales de entre 1,14 y 3,35 m de espesor y rellenos de entre 0,90 y 2,00 m de espesor. Y que en la zona noroeste ( trasdós del muro de la calle Muzategui) los rellenos alcanzan los 9,5 m de espesor. Hay también fotos de las calicatas, que entendemos pueden ser la prueba de que estos rellenos son de origen antrópico (restos de construcciones, artefactos,etc) o que no lo sean.
La dimensión de esta capa de relleno aún existente hace muy posible la presencia de restos de las edificaciones anteriores a la Plaza del Mercado, de bastante más de 100 años de antiguedad. Volvemos a reclamar la necesidad de una investigación arqueológica en el solar de Errebal previa a la construcción proyectada.


----------------


Según nuestras noticias, actualmente - Enero de 2015 - está siendo redactado el proyecto para dotar a este espacio triangular de diversos equipamientos, uno de los cuales sería un garaje de dos plantas bajo la cota actual de la calle. De realizarse, esto supondría la socavación de todo el solar. Txomin y yo pensamos que esta obra debe ser precedida de una prospección arqueológica a fin de registrar y recuperar los restos antiguos que aquí se encuentran.

Éste es un fragmento de la ortofoto de Eibar centro-este tomada desde un avión en 1937. Puede localizarse el "solar" triangular de Errebal, cuando, al parecer, el Convento estaba incendiándose. 

Planta de 1939 del solar de Errebal

Planta de 2009 del solar de Errebal

Superposición de las plantas de 1939 y 2009

Ortofoto de 1954 del area de Errebal. El edificio Almaral se encontraba aún en construcción.


Aquí muestro la superposición de las plantas de 1939 (en negro) y 1981 (en rojo), donde puede apreciarse el area ocupada por el convento de las monjas agustinas, con su iglesia y su huerto (1602 - 1940), y la ocupada por la plaza de abastos (ca. 1945 - 2008). El Convento y las casas en su lado oeste, dañado y destruídas durante la Guerra, fueron demolidos y sus solares explanados para construír la Plaza del Mercado y la estación de bomberos adosada a su lado oeste. 
La circunstancia de que estos edificios no contaran con sótano ( la plaza sólo disponía de semisótano) y por lo tanto la excavación para sus cimientos no fuera profunda, nos hace albergar la esperanza de que aún puedan hallarse restos del Convento y de las casas al nivel de las zapatas de hormigón. Asímismo, al haberse mantenido la misma cota de la calle Errebal - antigua María Ángela - y de la cuesta de Muzategui - antiguo camino a Marquina, es muy probable la existencia de restos quizás aún más antiguos que el convento en esta periferia del solar.









IX - RINCÓN DE "EL RENO"

Se trata del ángulo formado por los edificios Bidebarrieta 66 (existente al menos desde 1903) y Paseo de Urquizu 2a (recientemente demolido a excepción del muro de la planta baja). Txomin y yo hemos observado de cerca las marcas en las piedras, del tiempo de la Guerra Civil.


Elegimos centrarnos en este sillar de caliza, entre la ventana de "El Reno" y el portal.

Los tres cráteres centrales.

Hemos probado a obtener un molde de plastilina de uno de los "cráteres". Se observa que la profundidad apenas llega a un cm.


Hemos solicitado consejo sobre estas huellas a Federico Rodríguez, estudioso del bombardeo de Eibar. Tras observar las fotos que le mandé, él opina que se trata de huellas producidas por los impactos de cascotes - fragmentos de la carcasa de una bomba. No se trata, pues, de impactos de bala de ametralladora, que aparecerían más dispersos y en menor cantidad.

Suponiendo que se tratase de una bomba de 250 a 100 kg que hubiese explotado en el suelo a 15 m del edificio, estos cascotes pesarían unos 10 g. cada uno e impactarían a una velocidad de 1.810 m/seg  y estarían a 1.200 ºC (rojo blanco). Suponiendo una densidad de la piedra de 2.500 kg / m3, la penetración sería de unos 11 mm, durante la cual el fragmento se deformaría adoptando una forma redonda. Esto explica la forma de rosetón de los cráteres, con un núcleo redondo, y unos "petalos" radiales que corresponden a la fracturación de la roca.


VIII - ARRAGÜETA 10

En Octubre de 2014 Txomin me avisó del desvelamiento de un paramento de entramado de madera y obra de ladrillo en la calle Arragüeta 10, al haberse desprendido parte del enlucido. No conocemos la fecha de construcción de este edificio, uno de los pocos que subsisten en Eibar de planta baja más dos, aunque suponemos que es del siglo XIX. Ahora mismo no recuerdo otro edificio en Eibar con esta técnica constructiva aparte del caserón de Pitxargain, entre los colegios de Aldatze e Itzio.


Sección correspondiente al muro medianero, construído con losa de Eibar (lajas de piedra caliza arrancadas de las laderas cercanas).

Sección con opus spicatum, a poca distancia del alero.

Caserón de Pitxargain, también de obra de ladrillo y entramado de madera.

VII - CALZADA DE ABAUNTZAGA
El 14 de Septiembre de 2014 Iñaki Larrañaga nos mostró este camino que une los caseríos Arrajola y Zozola, por una ladera muy empinada de la cara sur de Urko, en un estrecho y frondoso valle. Atraviesa dos arroyos que confluyen en el Abauntzaga (Abontza).En un tramo de al menos 200 m de longitud, presenta losas de gran tamaño parcialmente en voladizo. Su anchura, igual o mayor de 220 cm, permitiría el paso de carros.


Croquis de situación de la calzada, que divido en tres tramos, separados por los dos pasos sobre los cursos de agua.

 Vista de las losas que quedan en el paso 1, desde el cauce de la regata. Según José Andrés Zabala, que vivió en el caserío Arrajola hasta 1966, este paso se salvaba por medio de un puente de madera, que él mismo atravesó varias veces conduciendo carros de bueyes. Este puente se perdió hace unos 30 o 40 años. Las losas actuales han sido colocadas por alguien de un caserío cercano para permitir el paso de transeúntes.


Las lluvias caídas en el fin de semana del 8 al 10 de Diciembre de 2014 han hecho que al menos una losa haya sido desplazada.




Sección tipo aparente de la calzada en el tramo 3, sin haber realizado una prospección aún. El ángulo de la pendiente del monte es muy pronunciado.

Precario paso 1 sobre el arroyo este del Abauntzaga

Vista del lateral del murete sobre el que se colocaron las grandes losas, tramo 3.



Iñaki Larrañaga sobre las losas, que armonizan perfectamente con la montaña, por ser de la misma roca.

Ésta es la silueta de la mayor losa que hemos localizado en el tramo 3, sin hacer una búsqueda sistemática.

Una de las canteras al lado del camino de donde se obtuvieron las losas, tramo 3.
Txomin piensa que este camino, por su dimensión y su alta cota, pudiera haber sido una vía de comunicación con Trabakua.


VI - TRAÍDA DE AGUAS DE SAGAR-ERREKA A EIBAR

Artículo en bruto
A continuación copiaré el texto con todas las imágenes que debían acompañarlo, capítulo por capítulo, y que por razones de espacio no fueron incluídas en su totalidad en la revista Eibar.

I. INTRODUCCIÓN

 

Una tarde que el placentino Julen Iriondo me contaba sus recuerdos del túnel de “El Casco” bajo Paguey, mencionó otro túnel mucho mayor y más antiguo que formaba parte de una gran infraestructura construida antes de la Guerra, que yo desconocía. Tras varios meses de indagaciones y exploraciones con Txomin del Pozo, he logrado hacerme una idea de esta obra, realizada para dar de beber a una ciudad que siempre ha padecido de sed, a pesar de su clima húmedo.

 

Así sucedía hace un siglo, cuando habiendo ya explotado todas las regatas disponibles del término municipal, el Ayuntamiento de Eibar tuvo que mirar más allá, a las tierras del vecino del sur.



II. SAGAR-ERREKA: UNA HISTORIA POR DESENTERRAR

 

Dicen los locales que el nombre de Sagar viene de las manzanas que arrastraba este afluente del Deba hasta su desembocadura en el mar, donde hacían sidra con ellas. Es muy posible que las primeras armas de fuego del Imperio fueran hechas en las barrenas dispuestas a lo largo de su curso, que en algunos tramos es tendido y en otros llega a formar cascadas. Un antiguo camino carretil discurría paralelo al cauce de la regata y a veces lo invadía.

 

La pérdida de los restos históricos, sin que fueran previamente registrados en fotos o planos, comenzó seguramente en 1956, cuando fue construida la carretera a Azurtza sobre el camino carretil. Después fueron demolidos gradualmente varios caseríos con sus respectivas presas (Sagarraga, Barrena, Errota-berri y Banekua) para permitir la construcción de bloques de viviendas y pabellones industriales. Las obras de la variante de Placencia, terminadas en 1985, hicieron que la zona de Igarate, desembocadura del Sagar en el Deba, quedara completamente desfigurada con la demolición de la casa de Igarate y con el desvío y soterramiento del cauce del Sagar. Hacia 2008 otra actuación en la carretera para la instalación de la tubería proveniente de Urkulu afectó al margen izquierdo. Y por último, la construcción del viaducto para la autopista AP-1 con sus taludes y pistas, cuyos escombros fueron depositados parcialmente en los márgenes del arroyo en su curso medio.

 

Afortunadamente quedan algunos restos que han subsistido gracias a su inaccesibilidad y por estar camuflados por la vegetación. De entre ellos los de mayor entidad son los de

Mutxaneko Etxe Zarra, como llaman los lugareños a las ruinas de las antigua forja situada unos metros más abajo que la confluencia del afluente Aierdi y que hoy están semi engullidas por la “selva”. Es un conjunto de tres edificios y al menos otras tantas presas situadas al borde del Sagar, que bien pudiera tener su origen en el siglo XVI y sobre el que, al parecer, no se ha realizado ningún estudio.

 

Zubitxo, en la confluencia del Sasibeltz, es otro yacimiento con restos de un puente y una edificación.

 

Además de estos restos, y de los de la Traída de Aguas que presentaré más adelante, seguramente existen más que no hemos localizado. La historia de Sagar-erreka, donde siempre ha habido conflictos de jurisdicción con Eibar, es apenas conocida. Por desgracia los documentos antiguos de Placencia, que podían aportar datos, habían sido acumulados en una dependencia de la antigua Casa Real y ésta fue demolida hace unos 40 años. 






III. PROYECTOS Y TRÁMITES DE LA TRAÍDA DE AGUAS

 

He consultado la documentación sobre esta obra en la caja C76 del Archivo Municipal de Eibar, aunque es posible que exista más información en documentos que aún no se han clasificado por falta de personal. Una archivera sola no puede con todo.

 

El primer proyecto fue redactado por el ingeniero Rodolfo Aguirre en Abril de 1912.

Preveía realizar las tomas de agua en los arroyos de (sic) Inchusabal, Leceta, Vergareche, Azurtza, Gastandola y Albizuri, situados en la parte alta de la cuenca hidrográfica del Sagar, de unos 5 km2 de superficie. De allí las aguas  se conducirían  a un depósito de regulación en Altamira (Placencia) y atravesarían un túnel de 992 m. de longitud hasta llegar a un depósito de abastecimiento de hormigón armado de 2.000 m3 de capacidad, cuya situación no se especificaba. El presupuesto ascendía a 377.240 ptas. No fue llevado a cabo.

 

En 1920 el Ayuntamiento adquiere los derechos de las aguas de Sagar-erreka y Arribaso (éste topónimo incluye al arroyo Aierdi y afluentes) hasta el aprovechamiento de Igarate por la suma de 65.000 ptas., que se pagaron al Conde del Valle. A lo largo de varios años fueron realizados varios análisis del agua por el laboratorio químico municipal de Eibar, quien las calificó de superior calidad. Era también una constante preocupación asegurarse de que el caudal en estiaje, que rondaba los 18 litros por segundo, era suficiente para  asegurar el abastecimiento.

 

En 1926 el Ayuntamiento. nombra al ingeniero Aurelio González de Vergara encargado de completar el proyecto de Traída de aguas de Sagar-erreka, quien lo acaba de redactar el 22 de Agosto de 1927. El proyecto propone la construcción de una presa en el Sagar, desde la que un canal de conducción de 1.500m. llevaría el agua a un túnel galería, a través del cual el agua llegaría  a la cuenca del Aya-erreka en Eibar; desde aquí un canal la llevaría hasta la regata Txonta y a los depósitos de distribución.

 

El ingeniero González opta por la solución de un túnel de una milla de longitud para salvar el obstáculo de los montes que separan Placencia de Eibar (Illordo – Topinburu) evitando construir 5 kilómetros de canal que rodeasen las montañas.

 

Aparte de esta línea de abastecimiento, el plan incluía la utilización del caudal de 15 litros por segundo de Gorosta-Erreca, en la vertiente norte del Ego, mas sólo para producción de energía eléctrica, ya que estas aguas no eran aptas para el abastecimiento por su deficiente potabilidad. 

 

La documentación gráfica que se conserva de este proyecto es muy escasa, apenas unos perfiles tipo del túnel previsto. No hemos encontrado ningún plano de situación ni planos de los depósitos, por ejemplo.

 

El 25 de agosto de 1927 el proyecto es aprobado por el pleno del Ayuntamiento, cuyo alcalde era Ignacio Anitua, y se acuerda solicitar al ministro de Fomento la concesión  del caudal solicitado. La autorización llegaría el 29 Febrero 1928 a través de la Jefatura de Obras Públicas de Guipúzcoa.

 

Estos seis meses de trámites fueron necesarios para obtener la autorización de las tres compañías que tenían aprovechamientos hidroeléctricos en el Sagar y el Deba, que iban a ser afectados por la derivación de las aguas hacia Eibar. A todas ellas el Ayuntamiento acabaría pagando una indemnización. También tuvieron que ser indemnizados los 30 propietarios de los terrenos que iban a ser ocupados por los canales, tuberías, depósitos y sala de máquinas que debían construirse, así como por los caminos de servidumbre para acceder a estos elementos.

 

Así pues, el Ayuntamiento de Eibar quedaba autorizado al aprovechamiento de 40 litros por segundo de las regatas Sagar y Arribaso, 15 litros por segundo de la de Gorosta y 5 litros por segundo de la de Chingote para la ampliación del abastecimiento publico de Eibar y la creación de energía hidroeléctrica. La concesión del abastecimiento se otorgaba a perpetuidad, y la del aprovechamiento hidráulico por el plazo de 75 años, transcurrido el cual, habían de revertirse al Estado.

 

Inmediatamente se puso a subasta pública el contrato de ejecución, con un presupuesto de 720.000 ptas., que fue adjudicado al contratista Javier Celaya Emparanza, vecino de Oñate, el 4 de Mayo de 1928. Las obras habían de comenzar antes de 30 días y debían terminarse en 14 meses.

 

Ya pasado ese plazo, en Octubre de 1929, se verifica un atraso en las obras por una deficiencia en la tubería en el interior del túnel, que hubo que reforzar. Y todavía en Enero de 1930 no se había construido la caseta de hormigón a la salida del túnel en Aya- erreca, por no encontrarse un contratista que la hiciera por el bajo presupuesto asignado (1.596 ptas.).

 

Por fin el 11 Febrero 1931se acuerda librar a D. Javier Celaya la garantía metálica que depositó para dichas obras por haber transcurrido con exceso todos los plazos de garantía con que tenía que responder.



IV. LAS OTRAS REDES DE EIBAR

 

Paralelamente a la construcción de la de aguas de Sagar-erreka se estaban acometiendo trabajos de rectificación en la red de distribución de aguas. Y en

Febrero de 1928 comenzó la instalación de los contadores de agua, empezando por el centro de la villa. Ya el 20 de noviembre de 1928 el número de contadores instalados era de 516.

 

En el inventario de las propiedades del Ayuntamiento de 1928 (AME C76.4) se describe la red de saneamiento existente, que consistía en una tubería de gres revestida de hormigón, cuyo diámetro iba aumentando progresivamente según los tres tramos siguientes:

1.      Desde el Hospital de Legarre hasta la presa de Isasi – actual Hotel Unzaga Plaza (18cm Ø)

2.        Desde la presa de Isasi hasta la presa de Ibarbea - actual Rialto (22 cm Ø)

3.        Desde la presa de Ibarbea hasta el Matadero – actual c/Barrena 24 (30 cm Ø) donde empalmaban la red de colectores parciales tendidos por todo el pueblo.

 

En ese punto junto al Matadero los colectores desaguaban directamente en el río Ego, cuyo caudal, tan reducido en verano, hacía intransitable la carretera hasta Málzaga debido a los vapores pestilenciales. El ingeniero González propone en 1929 trasladar el desagüe de los colectores de saneamiento – cuyo estado era horrible -  al río Deba, previa una decantación y filtración elemental. El coste de esta obra era de 150.000 ptas.

 

Durante la redacción del proyecto de la Traída de Sagar-erreka, el ingeniero González calculó que, una vez realizado el abastecimiento, existiría un sobrante de agua de 35 litros por segundo durante 8 meses al año. Cantidad que, unida a los 15 litros por segundo del aprovechamiento de Gorosta Erreca, harían 50 litros por segundo, caudal suficiente para generar electricidad en la central eléctrica municipal, sita en el solar correspondiente al actual c/Barrena 15. Sin embargo, para los restantes 120 días del estiaje sería necesario disponer de una central térmica que mantuviera el suministro.

 

A tal fin, en Agosto de 1928 se convoca un concurso para suministro de un grupo hidroeléctrico y otro térmico, que fueron adjudicados respectivamente a Siemens-Schuckert (Bilbao) y Motores Deutz-Otto (Madrid). El 6 Febrero 1930 fue puesto en marcha el grupo hidroeléctrico de la central municipal.

 

Según el proyecto de González, el agua que alimentara a la central se conduciría desde  la regata Gorosta por medio de un salto de 102m, cruzándose la tubería con la vía férrea. Para asegurar el caudal en los meses de estiaje estaba proyectado contar con el embalse del Gran Túnel, a 106 m de altura sobre el Ego, pero parece que fue el depósito de Iragorri el que finalmente desempeñó la función de depósito de carga.

 

 

 

 

 

 

En el informe de valoración realizado en 1975, el perito municipal Enrique Arana, expone que la central municipal sólo trabaja escasamente tres meses al año y el resto está parada por falta de agua; apenas se cubre el costo del encargado, que habita la vivienda que tiene la Central. Y la comisión de agua y luz opina que actualmente no es rentable el edificio y no hay inconveniente en que desaparezca, proponiendo que se establezca allí el Parque de Bomberos.

 

Finalmente, hacia 1979, la central eléctrica municipal es expropiada forzosamente para construirse la central de Telefónica actual.





V. EVOLUCIÓN DE LA TRAÍDA DE AGUAS

 

En la perspectiva de situación adjunta, trato de ofrecer una visión general de la Traída, representando prioritariamente los elementos más antiguos y conectándolos en orden para entender el origen y el destino del agua. Asimismo represento los caseríos y otras arquitecturas antiguas para ayudar a situar los elementos hidráulicos. Se trata de una representación caricaturizada, en la que he acortado las distancias de separación entre los elementos para que adquieran un mayor tamaño relativo.

 

Podemos establecer aproximadamente cuatro épocas, de acuerdo a las diferentes infraestructuras y trayectorias que  la Traída ha usado. El Gran Túnel forma parte de todas ellas.

 

Primera época (1930 – 1960): Presa Sagar antigua> Gran Túnel> Depósito Iragorri>Depósito Guisastu. En esta época se utilizan  los elementos construidos entre 1928 y 1930 por el Ayuntamiento de Eibar en terrenos de Placencia. Se aprovechan también las antiguas captaciones de 1903 en Aya-erreca. Hacia 1952 son construidos un depósito decantador y un filtro previos al depósito de Guisastu (no representados).

 

Segunda época (1960 – 1975): Presa Ibarrola> Depósito San Marcial> Central Irurak Bat> Depósito Igarate> Gran Túnel> Depósito Iragorri> Depósito Guisastu. Suponemos que hacia 1960 el Ayuntamiento adquirió las infraestructuras que Zabala, Unzurrunzaga y cía había  construido a principios de siglo  para aumentar el caudal de la Traída, a costa de crear un largo bucle de conexión al Gran Túnel.

 

Tercera Época (1975 -2009): Presa Sagar nueva> Gran Túnel > Iragorri Berri.  En 1975 la Traída se encontraba en mal estado, con pérdidas en captaciones y conducciones y con dificultades para su mantenimiento. Por ello fue redactado un proyecto de ampliación del abastecimiento que, además de la mejora de la infraestructura, incluía la construcción de una nueva presa de hormigón en el Sagar, que es la actualmente existente. El depósito de Iragorriberri fue construido hacia 1972 (no representado).

 

Cuarta época (2009 – 2014): Embalse Urkulu > Gran Túnel > Depósito Iragorriberri.

Se prescinde ya de las viejas captaciones en la cuenca del Sagar. El Gran Túnel fue limpiado por dentro para acoger la nueva tubería proveniente de Aretxabaleta a través de Placencia. Esta tubería, tras salir del túnel, recorre un nuevo camino hasta el depósito de Iragorriberri.


VI. DESCRIPCIÓN DE LAS INFRAESTRUCTURAS

 

A continuación enumero los elementos componentes de la Traída, y aporto datos sobre su construcción, obtenidos en su mayoría de los lugareños, quienes nos ayudaron a localizarlos y nos relataron lo que recuerdan. Adjunto ilustraciones de los ítems principales.

 

Presa Ibarrola

Situada en la confluencia del afluente Gaztandola, en las cercanías del caserío Ibarrola, fue construida a principios del siglo XX por la empresa Zabala, Unzurrunzaga y cía. Es la toma que está situada más aguas arriba de todas las que hemos localizado en el Sagar. A pesar de estar colmatada, el muro de mampostería, de unos 5 m de anchura, se conserva en bastante buen estado.

 

El canal de piedra soterrado que parte de ella y llevaba el agua al depósito de San Marcial  tiene unos 4 km. de longitud. A lo largo de su trayecto, el caudal era aumentado por el aporte de varias regatillas. La sección del canal es trapecial, con esquinas redondeadas. Pero en el tramo próximo a la entrega al depósito, la sección se vuelve rectangular y descubierta.

 

Depósito de San Marcial

 

Suponemos que  fue construido al tiempo que la presa de Ibarrola por la misma compañía y que estuvo operativo hasta que dejó de funcionar la central Irurak-Bat (años 70). En planta su forma se asemeja a un boomerang, por adaptarse a la curva de la  montaña en que está excavado.

Una tala de pinos realizada  hace un año permite apreciar su considerable tamaño. En contrapartida, los taladores han abandonado gran cantidad de ramas y troncos dentro del depósito, lo cual, unido a la capa de barro acumulada, hacen difícil inspeccionar el fondo.

Careciendo de cubierta y con sus tres metros de profundidad, ha sido escenario de al menos dos desgracias: durante la Guerra Civil, un requeté se ahogó al caer herido en él desde el monte, y hacia 1946 un criado de un caserío se arrojó al agua. Unos chavales que lo vieron sumergido en el fondo corrieron a casa a dar el aviso; entre ellos estaba Federico Eguren, quien ha compartido con nosotros sus recuerdos sobre la Traída de aguas y nos ha facilitado el acceso a los baserritarras de la cuenca del Sagar.

 

La tubería de salida del agua discurría soterrada cuesta abajo, salvo en una vaguada donde  circulaba sobre unos postes de hormigón. Aún queda a la vista un fragmento de la tubería, de unos 30 cm de diámetro, donde empalmaba a la Central.

 

Central Irurak-Bat

 

Situada junto al Sagar en su tramo final antes de la desembocadura al Deba, era un edificio exento de dos plantas con cubierta a dos aguas. Fue creada a principios del s. XX por “Zabala, Unzurrunzaga y cía”, quienes tenían otra central en Placencia sur y otra en Málzaga. Disponía de dos turbinas y proporcionaba electricidad a la S.A.P.A. (Fábrica de cañones). Fue derribada hace unos cinco años.

 

Suponemos que, hacia 1960, la compañía vendió esta central al Ayuntamiento de Eibar quien aprovechó esta instalación para complementar la Traída, conectando las aguas de salida de la central a una tubería que atravesaba el cauce del Sagar y las entregaba al depósito de Igarate.

 

 

 

Depósito de Igarate

Construido en hormigón hacia 1960 a la altura de la central Irurak-Bat, en el lado opuesto del Sagar, cuyo cauce fue desviado para permitir su ubicación. De unos 15 m de longitud y situado bajo el nivel de la carretera, fue cubierto de tierra desde un principio, lo cual aprovechó el vigilante de la casa de Irure para poner una huerta sobre él. El depósito sigue existiendo, esta vez bajo un aparcamiento frente a la fábrica Joansa.

 

El plan del Ayuntamiento de Eibar consistía en que el agua acumulada en este depósito  fuera elevada a la cota del Gran Túnel para sumarla al caudal de la Traída. A este fin, unas bombas o turbinas de impulsión fueron instaladas en una caseta al lado oeste del depósito y empalmadas a una tubería que subía la ladera del monte hasta una arqueta construida sobre el caserío Eitzaga Etxetxo. Desde esta arqueta cúbica, de casi tres metros de lado, partía una tubería que discurría  enterrada por la ladera del monte, pasando por debajo del caserío Arribaso y llegando al túnel (sobreviven algunos tramos).

 

El día de la puesta en marcha se congregó un gran número de curiosos. Las bombas entraron en funcionamiento pero el agua sólo subió a la mitad de la cota de la arqueta (a unos 120 m sobre el depósito) y al bajar  golpeó con fuerza las hélices, inutilizándolas. De modo que fue preciso instalar unas bombas nuevas, que lograron funcionar durante unos 10 años, a pesar de que las hélices seguían sufriendo con las interrupciones de los motores.

 

 

Presa Sagar-erreka

Construida en 1928, es el elemento que propiamente inicia la Traída de aguas. Estaba situada unos 100 metros aguas arriba de Zubitxo, y es de suponer que se llenaba con las aguas que no aprovechaba la presa de Ibarrola, así como las aportadas por otras regatillas que vierten al Sagar, como Sasibeltz. De la presa partía un canal  de sección trapezial y 1.050 m de longitud, que rodeaba bajo tierra el monte de Osteguieta donde recibía el aporte de las regatillas llamadas técnicamente Osteguieta 1 y 2.

 

Un grupo de amigos que solía merendar en estos parajes acostumbraba a levantar una de las losas de la cubierta de esta conducción para refrescar su garrafa de vino, sumergiéndola en el agua. En una ocasión la corriente se llevó la garrafa y seguramente discurrió por el canal hasta el sifón de tubería que cruzaba bajo el cauce del Aierdi y se conectaba a la arqueta frente a la boca del túnel.

 

 

En 1974 se proyectó una nueva presa de hormigón de mayor tamaño, que es la que puede verse hoy día. Se construyó unos metros aguas abajo de la presa antigua, por lo que ésta ha quedado sumergida por las aguas embalsadas.

Actualmente la presa es dragada de vez en cuando, y el agua almacenada sigue su curso por el cauce del Sagar, no aportando nada al cauce que va por el túnel,

Hace unos años un hombre se arrojó a esta presa y murió.

 

Gran Túnel

Sólo podemos reconstruir su estado original de 1930 a partir de los testimonios de quien se acercó alguna vez a sus entradas, en principio infranqueables al público.

 

La boca sur (extremo de Placencia), cercana al curso del Aierdi, afluente del Sagar, estaba cerrada con un muro de hormigón que disponía de una puerta metálica. Y a poca distancia se situaba un depósito o arqueta de hormigón donde, además de la proveniente de la presa del Sagar, otras tuberías entregaban sus aguas, provenientes de las tomas llamadas Arribaso 1 y 2. Todas estas captaciones y conducciones existen aún, más o menos deterioradas. Una tubería salía de la arqueta y vertía el agua dentro del túnel, con un sonido audible desde fuera. Y es que el Gran Túnel albergaba un depósito de 1,20 m de profundidad hasta la mitad de su longitud, donde una pared de 1,60 m de altura contenía el agua. Desde esta pared el agua corría por una tubería situada a un lado del túnel hasta la boca norte.

 

 Frente a la boca norte (extremo de Eibar) estaba situada una caseta de entrada, construida en 1930 por la propia Brigada Municipal en mampostería y hormigón. Dentro de ella había un volante para abrir el paso de la tubería de salida, que cruzaba el Aya-erreka por un puente de hormigón estrecho, sobre el que se podía caminar yendo con cuidado.

 

Previamente a las obras de reforma realizadas para instalar la conducción desde Urkulu hacia 2008, varias personas se adentraron en el Gran Túnel, recorriéndolo en completa oscuridad con linternas y encontrando una gran cantidad de barro acumulado hasta el muro-presa.

 

En mayo de 2014 yo mismo recorrí el Gran Túnel en toda su longitud, que el proyecto de Aurelio González preveía de 1.632  m y según la medición actual tiene 1.665 m. Lo hice con la buena iluminación actual y pisando la nueva solera de hormigón. Comprobé que el suelo se mantiene horizontal en toda su longitud, a una cota de 207 m. La altura ronda entre 2 y 1,6 m y se aprecian pequeños desprendimientos espaciados durante todo el recorrido. Localicé varios ensanchamientos distanciados unos 300 m entre sí y verifiqué el quiebro del que Iriondo me habló. Varias filtraciones de agua, existentes desde hace largo tiempo, producen encharcamientos. Me remito a las ilustraciones adjuntas para la comprensión de este enorme espacio subterráneo, que discurre bajo un espesor de 300 m. de roca pizarrosa.

 

En el estado original, a la salida del túnel se sumaba el caudal de las tomas Aya 1 y 2, construidas hacia 1903 y que aún se conservan. El regato Aya (Aiaga), ya dentro del municipio de Eibar, conserva otros restos de estructuras hidráulicas que, por lo que sé, aún no han sido investigadas.

 

La antigua conducción desde la boca del túnel al depósito de Iragorri mide unos 1.000 m de longitud y consiste en una tubería de cemento de 35 cm de diámetro que circula soterrada por la ladera del valle, encontrándose a su paso una arqueta de hormigón de 2,5 m de altura, una llave de paso y varias chimeneas de ventilación de hormigón, de 30 cm de diámetro, que suponemos fueron instaladas hacia 1970. Existe un camino transitable de losas de piedra sobre la tubería en los últimos 200 m.

 

La conducción nueva construida en 2009 desde el túnel hasta el depósito de Iragorriberri sigue un recorrido algo desplazado de la antigua, con la que se cruza en dos puntos.

 

Depósito Iragorri

 

Situado a 30 m al este del caserío Iragorri, tiene forma prismática y gran altura para su longitud de 12 m. Sería precisa una prospección de las conducciones que llegan y parten de él para comprender su función en la Traída, pues quizás fue construido como depósito de carga de la central hidroeléctrica municipal, si es que el depósito del Gran Túnel no fue usado como tal.

Ignacio Maguregui, del caserío Iragorri, era el encargado de cuidar del depósito y sus conducciones.

A pesar de la destrucción que supuso la construcción de Iragorriberri hacia 1972 y las obras de 2009, se conservan fragmentos de la antigua conducción hasta Guisastu, que salva la vaguada de la regata Sautxi por medio de un acueducto de hormigón de forma curva de unos 5 m de longitud.

 

 

Depósito Guisastu

 

Construido en hormigón en 1929, al tiempo que el túnel, su planta se adapta al promontorio que forma la esquina entre el valle del Txonta y el del Ego. Consta de un cuerpo central cúbico de unos 8 m de lado del cual parten dos “alas” en ángulo de 33 y 40 m de longitud. No hemos podido localizar la antigua tubería de entrada del agua.

El cuerpo central debe corresponder a la sala de máquinas, y aún conserva tuberías metálicas de 400 mm sobre el suelo. Unas vigas de hormigón sostienen la cubierta, sobre la que se construyó una caseta de esterilización proyectada por el arquitecto municipal Manchobas en 1929. El muro inclinado que lo separaba de las alas presenta dos aberturas que interpretamos como los rebosaderos. 

Las alas correspondían a los depósitos propiamente dichos. Hacia 1972, el depósito norte fue demolido en su mayor parte por el talud de la autopista. El depósito sur superviviente no presenta ningún acceso aparente desde el exterior.

 

Introdujimos una cámara de fotos por uno de los óculos de aireación para ver qué había dentro. Aunque el fondo está cubierto de fango, vimos que las caras internas del depósito, planeadas con mortero portland, están en buen estado. Y que una fila de pilares sostiene las bóvedas de hormigón de la terraza. Hay escombros amontonados, que pudieran pertenecer a la caseta derribada y a restos del depósito norte, vertidos quizá a través de una escotilla superior que creemos apreciar.

 

En 1952 fueron construidos una arqueta, un depósito de decantación y un filtro (destruido) ladera arriba del depósito antiguo y supuestamente conectados a éste.

 

José Uria, el encargado del mantenimiento de estas infraestructuras, se trasladó de su caserío Guisastu a la vivienda aneja al depósito de decantación.

 

La cubierta aterrazada del viejo depósito, tapizada de tierra y vegetación, ha sido usada como campo de fútbol por los chavales del barrio desde hace muchos años, sin que muchos de ellos supiesen que corrían sobre un espacio hueco.




 











VII. LOS CONSTRUCTORES DEL GRAN TÚNEL

 

La perforación del túnel fue comenzada al mismo tiempo desde ambos extremos, pero tras cubrir cada cuadrilla  su mitad de la longitud no llegaron a encontrarse en el punto previsto. Desde una de las galerías se oían los ruidos procedentes de la otra, lo cual indicaba que estaban muy cerca. Y en efecto, el desvío había sido de sólo unos 3 m lateralmente, algo más que la anchura del propio túnel. Así que demolieron la separación, resultando un quiebro de 20º de variación en 10 m de longitud.

La perforación tomó algo más de un año, y otro medio año fue empleado en poner la solera de hormigón y en revestir las paredes de la galería con cemento hidráulico en la mitad sur, destinada a servir de embalse.

Los escombros extraídos por el extremo de Placencia fueron acumulados junto a la boca del túnel, por encima del cauce del Aierdi, y allí permanecieron hasta que en 1956 fueron usados como relleno para la carretera a Azurtza (actual GI-3331).

 

En el AME se encuentra una foto de Ortuoste que muestra a la cuadrilla de Eibar, seguramente realizada en 1929; por desgracia no hemos podido identificar a nadie. Sabemos que se trata de la boca junto al Aya-erreka por la dirección de los estratos de roca. Los trabajadores llevan ropas limpias, como si fuera Domingo; su indumentaria de trabajo no debía ser muy diferente, con sus boinas como sola protección de la cabeza. Por lo que adivinamos en la imagen, dos de ellos empuñan martillos neumáticos, otro empuña un barreno y otro, un mazo. Dos raíles para vagoneta asoman desde la boca del túnel, así como una tubería de unos 50 cm de diámetro, que en principio no fue  la que se instaló para la salida del agua, que era más pequeña y de cemento. Aunque no aparezcan en la foto, suponemos que usaban luces de carburo para iluminarse.

 

La mayoría estaba alojada en el caserío Iragorri, donde nos dijeron que se hospedó una docena de obreros, provenientes de fuera de la comarca, deduzco. Sabemos que en la chabola frente al caserío se hospedaba un herrero portugués con su mujer y sus dos hijos. Él era el que afilaba las herramientas de trabajo de sus compañeros, como picachos y azadas; aún se conserva su yunque.

 

Al parecer, en una de las explosiones realizadas durante la perforación murió un obrero; en su memoria se instaló una cruz de hierro en el muro junto al camino del caserío, hoy desaparecida.

 

No disponemos de ninguna foto de la cuadrilla del lado de Placencia, pero en compensación tenemos testimonios orales de los descendientes de los participantes, de los que tenemos algunos nombres:

 

Joaquín Ezpeleta, de Oñate, era el capataz. Recordemos que el contratista Javier Celaya, era vecino de Oñate también.

 

Vicente Sobral (1882 – 1946?) nacido en un hospicio y criado en el caserío Kortasakon “Zulokua” de Elgueta. Gracias a este trabajo como peón pudo ahorrar 300 ptas. con las que se compró el traje de boda para casarse en 1931 con Julia Laskurain, del caserío Intxuzabal de Bergara. Sufrió de los bronquios.

 

José Lizarralde (1908 – 1979), del caserío Arribaso, distante sólo 300 m de la boca del túnel. Llegó a trabajar sólo un día en la obra, de la que se retiró al comprobar la dureza del trabajo. No obstante transportó materiales, pólvora entre ellos, hasta la boca del túnel con su carro de bueyes.

 

Eugenio Gabilondo (1903 – 1977) del caserío Osteguieta. Cada día, tras trabajar en el túnel, seguía con sus labores en el caserío. Sufría de asma, pero sus hijos no saben si tenía relación con el trabajo en el túnel. Su padre José Gabilondo (1870-1948) se encargaría de la vigilancia de la toma de agua de Sagar-erreka, como aparece en las actas del 30 abril de 1930. Sus descendientes le relevaron en esta tarea, que consistía principalmente en mantener limpias las rejillas de filtrado del canal de conducción.

 

Además de los citados, formaban parte de la cuadrilla varios navarros, que comían y se  hospedaban en el caserío Arribaso. Pudiera ser – aventuro- que este grupo aportara su experiencia previa en trabajos de minería, de la que el resto seguramente carecía.

Hemos de suponer que las herramientas con que contaban eran similares a los de sus compañeros del otro lado, con la particularidad de que utilizaban burros para tirar de la vagoneta.

 

Es terrible saber que todos los componentes de esta cuadrilla de trabajadores fueron enfermando ya durante la obra a consecuencia del polvo, desprendido en su mayor parte por los martillos neumáticos, usados para perforar el hueco donde se introducía el cartucho de pólvora.



VIII. AGUA PARA UNA CIUDAD EN CRECIMIENTO.

 

Voy a esbozar una evolución del abastecimiento de aguas a Eibar con los datos de que dispongo.

 

Fue en 1897 cuando se planteó el primer proyecto para abastecimiento de aguas a domicilio, a base de una toma en la regata de Umbe desde la que una tubería de hierro fundido de 1.800 m llevaba el agua al depósito distribuidor en Urquidi, proyectado por Ramón Cortazar en 1898 y situado al oeste del actual cementerio (actual c/Armería, 2). Esta primera traída daba un rendimiento de 126.500 litros al día y así se esperaba atender sobradamente a los abonados.

 

Pero en 1903, tras captar todos los manantiales disponibles en la regata de Umbe, hubo de plantearse la traída de aguas de Aya-erreka, con toma en los arroyos de la cuenca de Arrazola desde la cual una tubería de 5.000 m llevaba el agua al depósito en Urkusuko Echaburu (que no sabemos dónde estaba). En 1912 fue instalada una tubería de mayor diámetro para captar más caudal.

 

En 1913 hubo de tramitarse la traída de regatas de Gorosta y Chingote-Erreca desde las que una tubería de 2.200 m las conducía también al depósito de Urkusuko Echaburu. Así se consiguió aumentar el caudal de abastecimiento  en 7 litros más, pero a costa del detrimento de la calidad general del agua, pues la de estas regatas era deficiente.

 

El 26 Septiembre de 1928 las tres tomas que abastecían a la población eran: Umbe (1,17 litros por segundo), Arrazola o Aya-erreka (5 litros por segundo) y Gorosta -Escaregui (5 litros por segundo). Además, las siete fuentes públicas (Arrate, Muzategui, Grabadores, Bidebarrieta, dos en Isasi e Ibarrecruz) proveían 1,4 litros por segundo.

Ha de tenerse en cuenta que los caudales indicados se refieren a la época de estiaje (cuatro meses) y que en el resto del año esas cifras podían multiplicarse hasta por tres.

 

Como queda explicado más arriba, la Traída de Sagar-erreka aumentó el abastecimiento en unos 20 litros por segundo a partir de 1930.

 

En el proyecto de ampliación del abastecimiento de 1974 (AME – 1086.5) se citan las captaciones existentes en las siguientes regatas:

.

-Aixola, Monte e Ibur, de donde se llevan las aguas al depósito de Tutulukua, que abastece a la  zona oeste de Eibar (caudal en estiaje de 65 litros por segundo)

-Sagar, Aya y otras, de donde se llevan a  los depósitos de Iragorriberri, que abastece a la zona este de Eibar, y de Guisastu, que abastece a la zona de Chonta (caudal en estiaje de 21 litros por segundo)

- Chonta y Umbe, de donde se llevan al depósito de Urki que abastece a la zona central de la ciudad

- Ezcaray (Eskaregi?), de donde se llevan a la arqueta de Galarzeta en Azitain

 

En 1982 comenzó el suministro desde la presa de Aixola, enclavada entre los municipios de Elgueta, Ermua y Zaldibar. A pesar de ello, Eibar siguió sufriendo carestías puntuales en los meses de estiaje, en que hubo que recurrir a procedimientos inusuales. Por ejemplo fue instalada una tubería provisional desde Bergara en 1989. Y también en 1989, durante 4 meses, el ejército transportó agua en camiones cisterna desde Montecalvo, en Durango, hasta un depósito en Izaga, Ermua. Por la noche, vagones cisterna de Eusko Tren traían agua hasta el mismo depósito.

 

La solución “definitiva” llegó en 2009, con el aprovisionamiento directo desde el embalse de Urkulu en Aretxabaleta. La Diputación impuso la conducción de agua a través del casco histórico de Placencia, a pesar de que sus habitantes hubiesen querido conducirla a través de la variante. Hoy en día las tres cuartas partes del agua consumida en Eibar pasan a través de esta tubería  de 50 cm de diámetro que discurre por el Gran Túnel bajo el Illordo.

 

La cantidad de agua disponible para los eibarreses ha ido creciendo a lo largo del tiempo, a costa de captarla desde más sitios y cada vez desde más lejos mediante la construcción de redes de larga distancia. Las viejas infraestructuras próximas pasan desapercibidas y yacen en el olvido. Seguramente eso las ha protegido de su destrucción.

 



F I N



 

Reconstrucción del caserío Barrena junto al Sagar, derribado en los años 60

CASERÍO BARRENA EN PLACENCIA
Memorias de Mateo Oruesagasti
Entrevista en Cº Osteguieta, 12 Agosto 2015
Javier Martín Lapeyra

Mateo nació en 1929 en el caserío San Marcial (o Sasain?) de Placencia. A los dos años de edad se trasladó con sus padres y hermanos al caserío Barrena, a la orilla del arrollo Sagar. Previamente al traslado, el padre de Mateo tuvo que efectuar arreglos en Barrena para hacerla habitable, pues se encontraba en ruinas. Desconoce cuáles fueron los anteriores inquilinos. Los propietarios de Barrena eran Zabala y Unzurrunzaga, la misma compañía de la central eléctrica de Igarate.
Mateo vivió en la casa hasta que se casó a los 34 años, es decir, desde 1931 hasta  1963.

Situación

Según el croquis del Archivo Municipal de Eibar, levantado en 1931, la planta medía 6 x 8 metros, estando la fachada  principal orientada hacia el NO. Según Mateo, a diferencia del croquis, el arroyo Sagar discurría a sólo dos metros de esta fachada NO. El agua en este punto cubría hasta la rodilla y se pescaban truchas y escallos (éstos por medio de una botella de vidrio perforada en la base).
A unos 20 m aguas abajo se encontraba un puente de piedra en arco cuyo intradós se alzaba poco menos que la estatura de un hombre sobre el cauce. Este puente daba acceso también al cercano caserío Galtzairukua, aún existente.
Unos 20 m aguas arriba se encontraba una presa construída en piedra, de baja altura, de la que arrancaba un canal que venía a parar al depósito o kunbo adyacente a la casa por su lado sur, de varios metros de profundidad.

Edificio

Constaba de:
planta baja, ocupada por la cuadra, de unos tres metros de altura
planta primera, ocupada por la cocina y la habitación del matrimonio
planta segunda, ocupada por el comedor, la habitación de los niños y el retrete
planta bajo cubierta, ocupada por la ganbara o camarote

Los muros eran de mampostería de piedra más bien oscura, con argamasa de tierra. La estructura interior (escalera y forjados) era de madera. La cubierta a dos aguas era de teja.

La fachada norte o principal presentaba dos arcos de piedra al nivel de la cuadra, cuyo piso era de cemento [suponemos que vertido por el padre de Mateo]. Había un par de ventanas en el primer piso para la cocina y la habitación. Y en la segunda planta se encontraba el balcón del comedor, de unos tres metros de longitud, que volaba unos 60 cm sobre la fachada, con balaustres lisos de madera. Los cerramientos de la casa eran de madera, con vidrio en las ventanas. La chimenea de la cocina sobresalía en el ángulo NE del tejado.

La fachada este presentaba una escalera de piedra sin barandilla, que alcanzaba la puerta de la cocina en la primera planta. Por debajo de la escalera se encontraba un acceso a la cuadra. Del descansillo frente a  la puerta de la cocina  descendía otra escalera hasta la huerta, donde se plantaban lechugas, tomates, cebolla, vainas, puerros, etc. Había una ventana al nivel de la ganbara, que también existía en la fachada opuesta. Mateo no ha descrito más huecos en ésta y las otras fachadas, aunque es de suponer que había más. No existía ningún escudo.

Tras entrar por la puerta de la cocina, a la izquierda arrancaba un tramo recto de escalera, pegada al muro, hasta la planta segunda. Y justo al lado del descansillo de esta planta se encontraba el retrete, construido como un cajón de madera en voladizo sobre el muro sur y cuya  taza desaguaba sobre el depósito. Para acceder al camarote había otro tramo de escalera a continuación del descansillo.

Todos los suelos de la casa eran de madera, incluída la cocina. Y disponían de bombillas eléctricas para la iluminación.

Barrena

Junto a la esquina SE de la casa y sobre el lado este del depósito, se encontraba un cobertizo de madera, con cubierta a un agua y sin cerramientos. Es de suponer que antiguamente alojaba el mecanismo del ingenio hidráulico y la muela o barrena, pero Mateo no recuerda la existencia de tal, aunque sí menciona que la rueda situada a la salida del depósito, por debajo del cobertizo, era de orientación horizontal. Por entonces el cobertizo se usaba para criar conejos y leña.

El padre de Mateo inició su actividad de tornillería en la cuadra del caserío, donde no había ganado entonces. En 1956 fue construído el primer pabellón de hormigón armado de la tornillería Oruesagasti sobre los terrenos de la huerta, sin que el caserío fuera derribado hasta años más tarde, cuando fue encauzado el arroyo en un canal de hormigón y construído sobre él la ampliación de la industria. El antiguo puente de piedra fue también demolido, y en su mismo emplazamiento se levantó uno de hormigón para dar acceso a Galtzairukua.
No sacaron fotos del edificio antes de su desaparición.

-------------------------------


Ya ha salido la cuarta y última entrega de mi artículo en el número de Mayo 2015 de la revista Eibar,
http://egoibarra.eus/es/publicaciones/revista-eibar/eibar-129-2015-04

Ya ha salido la tercera entrega de mi artículo en el número de Marzo 2015 de la revista Eibar,
http://egoibarra.eus/es/publicaciones/revista-eibar/eibar-124-02-2015
(lástima que no hayan reproducido los dibujos que mandé para ilustrar el texto)

Ya ha salido la segunda entrega de mi artículo en el número de Navidad 2014 de la revista Eibar, pp 12-13:
http://egoibarra.eus/es/publicaciones/revista-eibar/eibar-123-diciembre-2014

Ya ha salido la primera entrega de mi artículo en el número de San Andrés 2014 de la revista Eibar, pp 12-13:
http://egoibarra.com/es/publicaciones/revista-eibar/eibar-121-2014-11

Txomin y yo estamos recabando datos sobre esta gran obra hidraulica de 1928, aunque el proyecto original se remonta a 1912. Debido a la escasez documental, tratamos de recabar testimonios de los lugareños que guardan recuerdos y narraciones.

Fotos del depósito antiguo de Guisastu, 20 Julio 2014

Suponemos que este depósito es al menos contemporaneo del túnel, es decir, construído en 1928 o antes. Lugar de juegos de los niños del barrio desde décadas; muchos de ellos no sabían que jugaban al fútbol sobre un espacio hueco.



Txomin sobre la cubierta del ala sur del depósito, que se mantuvo entera junto al cuerpo central, cuando en 1971 el talud de la autopista cercenó el ala norte. Él jugaba al fútbol aquí en los años 70. La capa de tierra mide unos 20 cm de espesor.

Esquina suroeste del muro externo del ala sur, construído con hormigón de cantos muy gruesos, encofrado en tablas de 20 cm de anchura. El antepecho mide unos 95cm de altura.

Lado Oeste del ala sur, donde se sitúa uno de los dos óculos que presenta, de 30 cm de diámetro. Una malla doblada lo tapa en parte.


Expeditivo método para tratar de alumbrar el interior del depósito y filmarlo a través del óculo. Suponemos que ninguna persona se ha introducido en este espacio al menos desde 1972.


Primera foto con flash del interior, orientada hacia el este. Se aprecia una gruesa capa de barro en el fondo, situado a 2,50 metros de la base del óculo. El ancho del espacio se divide en dos crujías, separadas por pórticos de hormigón.


Vista hacia el norte, correspondiente al espacio justo detrás del cuerpo central. Se aprecia en el muro izquierdo una abertura (flecha), supongo que un rebosadero hacia las tuberías del cuerpo central. Los escombros deben pertenecer al ala norte destruída, supongo

La presencia de ladrillos, no obstante, me hace sospechar que puedan tratarse de materiales de la caseta que fue construída quizás hacia 1951 sobre el cuerpo central y que fue demolida quizás en los 90.

Contraplano. El óculo se sitúa a a unos escasos 10 cm del techo del depósito.

Vista hacia el sur. Objetos flotantes no identificados. El mortero del paramento interior está bien conservado.

Vista hacia el sur desde el óculo situado más cerca de este extremo. Se aprecian las marcas de encofrado en el techo, ligeramente abovedado,del que caen gotas del agua filtrada de la cubierta.



Primera toma en vídeo del interior del depósito, con la cámara orientada hacia el extremo sur. Txomin proyecta el foco de luz desde el otro óculo, a unos 12 metros de donde estoy yo.






Fotos del depósito de Sanjuango hegia, sobre San Marcial, en Placencia. 24 Junio 2014


Vista general de la confluencia de la regata de Arribaso con la de Sagar

La pista que lleva al chalet junto al depósito fue abierta hace unos 14 años. Su construcción seccionó el canal que traía el agua desde la presa de Ibarrola hasta el depósito de Sanjoango hegia.


Acercándonos al depósito desde arriba, se aprecia que su planta es similar a un boomerang por adaptarse a la curva de nivel de la montaña. Gracias a una tala de pinos realizada hace un año, es mucho más visible ahora.







Vista desde Irure (norte). El tajo en el monte correspondiente al depósito es bien visible ahora, tras la tala de pinos.


Fotos del depósito de Iragorri, 10 Junio 2014
Intermedio entre el Gran Túnel y el depósito de distribución de Guisastu, en el valle de Txonta. Aunque cubierto por la maleza, se mantiene en buen estado desde su construcción contemporánea al Gran Túnel. Aún almacena agua en un metro de profundidad aproximadamente. Inoperante desde 1972.








Planta ,secciones y perspectiva del Gran Túnel de Sagar Erreka, 26 Julio 2014








Fotos del interior del Gran Túnel de Sagar Erreka, 21 Mayo 2014


Entrada desde el extremo de Eibar, en el interior de la caseta construída hacia 2006 junto al Kinarra. Se aprecia la tubería de 50 cm de diámetro, embebida en el cajón de hormigón, por donde circula el agua proveniente del embalse de Urkulu.

Refuerzo de hormigón de unos 3 m de longitud, el único que detecté en toda la longitud.

Quiebro del túnel, donde el rumbo se desvía 20º durante unos diez metros antes de alinearse de nuevo.

Una de las tres o cuatro filtraciones existentes, que hacen que el suelo esté encharcado en gran parte del recorrido.

Chapoteando

Presento las primeras notas y croquis sobre el conjunto de las infraestructuras que componen la Traída de Aguas de Sagar Erreka; hay pendientes algunas rectificaciones.





















IV - ARRAGÜETA 11
EL TALLER URBANO MÁS ANTIGUO DE EIBAR

O al menos uno de los más antiguos, según piensa Txomin
Este edificio se encuentra deshabitado desde hace unos 20 años y en estado de ruina. Está señalado como construcción a ser demolida al menos desde 2009.
Ha pertenecido a la familia Juaristi desde hace varias generaciones. Quizás fuera construído por el armero José Pablo Juaristi, propietario de un taller ya en el periodo 1881 - 1899.



En 1969, la inmobiliaria Juaristi aún se encontraba en el edificio

Vista desde el patio de la manzana de la fachada trasera en 1969, con un pabellón adosado al número 13. Este patio de manzana es muy jugoso desde el punto de vista histórico del arrabal de Eibar.


Fachada trasera hacia 2009

Según el plano del ferrocarril de 1885, parece que el taller aún no se había construído.




III - TALLERES-FAVELAS DE IPURUA

Txomin me habló de la existencia de un rincón de Eibar que desconocía, y en Enero de 2014 fui a fotografiarlo.
Éstos son los bloques de la calle Iurua, números 1 a 5, junto a la bolera bajo la autopista.

Éste es el pasaje de acceso al monte.
Escaleras de subida a los tallercitos. Según un local, deben tratarse de antiguos talleres de alquiler.






Había actividad en alguno de estos talleres-favelas.









II - "EL PUENTE A NINGUNA PARTE"

Sobre el arroyo de Indurrio, que es uno de los brazos que se unen para formar el regato de Aiagaerreka (el regato sur de Azitain), se encuentra un puente que hasta ahora ha pasado desapercibido - a excepción ,suponemos, de los lugareños. Txomin nos lo hizo descubrir hace dos semanas, y ayer 11 de Septiembre de 2011 decidimos cortar la maleza que lo cubría para poderlo documentar con fotos y dibujos acotados. La ausencia aparente de camino o senda a ambos extremos de la construcción y su situación en una hondonada, nos han hecho bautizarlo así a falta de documentación histórica.

Momento en que Txomin nos guía hasta el puente por primera vez. La construcción es apenas visible desde la pista que discurre a una cota unos 10m más alta

Fotos comparativas del ojo único del puente, antes y después del corte de la maleza. Hemos tratado de que esta operación no fuera agresiva, procurando no arrancar material de la fábrica de mampostería así como de no privar al estrato superior de la protección contra los elementos que le brinda el manto vegetal.

Detalle del intradós del arco de medio punto, en el que se aprecia el taladro que penetra más de medio metro en la fábrica, y cuya función no acertamos a definir aún.

Interior del agujero taladrado, cuyo fondo lo constituye una losa.




I "EL PUENTE DE LA CABRA"

A falta de una denominación fundada en documentación histórica, hemos dado en llamar así a una construcción de mampostería que salva el cauce del regato Aiagaerreka (tramo final del Kiñarra) justo antes de su desembocadura en el Ego, en el barrio de Azitain (como dice Txomin, la zona con más puentes por km cuadrado del mundo). Él interpreta que debe tratarse de un puente muy antiguo por el que discurría quizás el camino carretil que se dirigía a Placencia siguiendo la margen derecha del Ego. Pasa desapercibido a la vista debido a la maleza que lo cubre.

El puente señalado con una flecha. A la izquierda la cabra que le da el nombre. Al fondo el río Ego.

Lado norte, el que mira a la desembocadura.


Lado norte, rincón del este. Bajo la maleza se aprecia la rosca del arco tendido, hecho con lajas.


Vista superior, con los petriles adivinándose bajo las hierbas.








Video tomado el 23 de Enero de 2011, con Txomin y la cabra.


















5 comentarios:

  1. Me ha encantado ver de nuevo a mi viejo amigo Txomin pateando esos campos en busca de los restos del pasado. Un saludo afectuoso. El enlace me llegó a través de un amigo en común, Paolo Galloni, desde cerca de Parma. Un saludo y hasta pronto.

    ResponderEliminar
  2. Saludos, sobre el "puente de la cabra", he visto unas cuantas estructuras parecidas con ese agujero en su clave. Arcos de medio punto con un agujero. Y me pregunto si lo de este puente no será algo similar.Esas estructuras las he visto en molinos. ¿Es posible que en ese lugar hubiese un molino? Quizá un molino que quedó arruinado y del que se desmontó todo menos la estructura que sostenía las muelas y las aspas para reutilizarlas como puente tapando el agujero con una losa para evitar accidentes. O quizá una obra de un molino que nunca se terminó, solamente se hizo la estructura para sostener las muelas y no se terminaron, readaptándolas como puente y tapando el agujero planeado para el árbol y la espada que transmitiría la fuerza del rodezno. Miraría en los alrededores a ver si se encuentra algún resto de la presa, el posible edificio o el muro que tendría que tener el puente en la parte alta para ser un molino y que quizá fuese desmontado para reutilizar la piedra. Saludos!

    ResponderEliminar
  3. Hola Fernando. Muchas gracias por transmitirme tu hipótetica explicación para ese agujero en el intradós del arco del "puente a ninguna parte". Creo que es muy factible lo que dices, se lo diré a Txomin. Todavía no hemos explorado la zona alrededor de este resto y ahora mismo no tenemos noticia de ningún molino, aunque sí hay restos de presas más abajo en el curso del arroyo. Trataremos de averigüarlo. Hasta la próxima!

    ResponderEliminar
  4. hola ,soy fernan en el año 76,nos metíamos debajo del deposito de chonta y después,del partido de futbol,bebiamos agua de un chorro que caia del techo.
    No se si era una tubería rota.DENTRO,no me suena que hubiera una caseta de ladrillos.

    ResponderEliminar
  5. Im-presionante, zorionak Lapeyra jauna!

    ResponderEliminar